"Los únicos medios: tiza y pizarra"
- Todos éramos jóvenes, entusiasmados, con ganas de trabajar viendo que accedíamos a unos puestos de trabajo nuevos dentro de una organización.
20 abril 2016
Llegué a la Jefatura de Tráfico de Salamanca en julio de 1982. Me imagino que con los antecedentes que tenía, seguí adscrito a las tareas, entre otras, de seguridad vial. Me incorporé al mundo de la educación vial en junio de 1986. En una de las aulas de la Universidad Pontificia de Salamanca, se realizó el curso experimental de Animadores (hoy Coordinadores) de Educación Vial. Asistimos funcionarios de las provincias de las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla y León. Un mes de calor (junio), concentración, amplios horarios en el cual estudiamos materias de psicología, pedagogía, normativas en seguridad vial y socorrismo. Compaginando, por lógica, teoría y prácticas.
"Hoy, después de tantos años, hemos avanzado muchísimo"
Todos éramos jóvenes, entusiasmados, con ganas de trabajar viendo que accedíamos a unos puestos de trabajo nuevos dentro de una organización. Las dudas que surgían eran muchas, destacamos ¿cómo íbamos a “encajar “ en las respectivas Jefatura? ¿ podrían existir “celos” profesionales? ¿medios materiales y económicos para el desarrollo de las funciones? En este aspecto, hoy, después de tantos años hemos avanzado muchísimo. Tal vez, nos veíamos como verdaderos representantes de la DGT y la ilusión y las ganas de trabajar en este proyecto era tan grande que, sin contar con nada, todos adquirimos el compromiso. Cuando se realizan los encuentros de Coordinadores en el Centro de Educación Vial, me entristece el oír a algún compañero solicitar algún medio físico para el desarrollo de las funciones en su provincia. Bajo mi punto de vista faltan detalles de organización, estructuras para mejorar en el rendimiento.
Salimos del curso muy reforzados y dispuesto a todo. Pero el día a día en la Jefatura había unas variables que estaban por superar. Sensaciones de soledad, no integrado en el colectivo, no poder compartir las tareas con otros compañeros, ves que avanzas poco, trabas administrativas…. El aspecto psicológico de la persona fue muy importante en esta etapa. Empezamos con una toma de contactos a nivel de Educación, Ayuntamientos, Universidad, organizaciones, medios de comunicación … dándonos a conocer y valorar las actividades que podíamos desarrollar. Recuerdo que mi primera intervención directa a alumnos fue en abril de 1987, en el colegio San Agustín. Los únicos medios con los que contaba era una gran motivación, formación e imaginación, empleando el encerado (pizarra) y tiza para hacer esquemas y dibujos.
"Muchas horas dediqué de mi vida familiar a este proyecto"
En los Concursos Nacionales de Educación Vial hacíamos de todo hasta la entrega de premios en la fase provincial, asistiendo posteriormente a la fase autonómica. Las exposiciones del concurso de Dibujo Infantil y Juvenil gracias a los amigos de la Asociación de Filatelia nos dejaban unos marcos expositores. Tenemos que meter los los dibujos en los expositores, montar y vigilar la exposición en los horarios abierto al público, entrega de premios, etc.… como vulgarmente se dice “tenías que buscarte la vida”.
Durante los años académicos 1986/87, 1987/88 y 1988/89, publicábamos, todos los jueves una página de educación vial en el diario El Adelanto. Antonio Checa (su director) nos ofreció toda clase de facilidades, era gratuita insertada en un suplemento de educación. Solo sabía el día que tenía que hacer entrega de la documentación para la publicación. Recuerdo que a mis dos hijos; muchas noches los acostábamos muy pronto para poder trabajar en casa. Muchas horas dediqué de mi vida familiar a este proyecto y gracias a la mujer a la ayuda y ánimos que en todo momento me dio. Hice de periodista, dibujante, redactor, fotógrafo, relaciones públicas, inventamos un juego para hacer un seguimiento, concursos, etc. hasta me atrevía a maquetar los módulos de la página. En cierto momento durante 1986/87, en la administración del diario me comentaron que solo se había vendido totalmente los ejemplares del periódico en dos ocasiones: una con la muerte de Franco y la otra con la página de educación vial.
"Los que trabajamos en el campo de la educación vial, estamos en el lado mas bonito y agradable"
Respecto a las Unidades Móviles de Parque Infantiles. No eramos formadores de conductores pero era una actividad muy válida para dar a conocer la existencia y respeto a las normas. También para poner en práctica los conocimientos del aula. Alguien las definió como “el caballo de Troya”, otros como “universidades ambulantes”. Muchos kilómetros realizados por las provincias de Avila, Zamora y Salamanca. Nuestro gran inconveniente la climatología tan dura en Castilla y León. Accidentes también tuvimos, golpes en los tobillos y algún “susto” con el talón de aquiles. En un colegio de esta capital el absentismo escolar descendía cuando estaba la Unidad Móvil. Muchos escolares pasaron. Todavía alcaldes, policías locales, directores, profesores y alumnos se acuerdan de las actividades y actos de clausuras.
Afortunadamente la imagen de la DGT ha cambiado en nuestra sociedad. Aprovechando las nuevas tecnologías para la realización de campañas, información, ayuda, protección, etc., se ve como más cercana al ciudadano y bajo la óptica de sentirte respaldado. Más que “multar” es “proteger”. Los que trabajamos en el campo de la educación vial, estamos en el “lado” más bonito y agradable, ya que nos ofrecemos personalmente, damos información, materiales, colaboramos en ideas y proyectos. Estamos muy cerca de las personas y notamos cuando llegamos y nos siguen. Es muy confortable conseguir objetivos.Si la accidentalidad es un problema social, económico y moral de un país, sería muy necesario, entre otras actuaciones, una estabilidad en la Ley educativa. Tomando más peso específico la educación vial en los diferentes programas, para que el profesorado, junto a la familia, se vean más implicados en esta materia. Si un escolar desde la etapa Infantil hasta Secundaria le imparten o recibe formación e información sobre seguridad vial, será un ciudadano potencialmente sensibilizado respecto al tráfico, educar en valores, solidaridad, compromiso, empatía, compartir…