El móvil, mal utilizado, un peligro
- Es cada vez más habitual ver a muchos automovilistas hablando por el móvil mientras conducen –mitigado, en parte, por el uso generalizado de los manos libres– y, lo que es peor, el envío de mensajes mientras conducimos
03 octubre 2016
El último informe del Instituto Nacional de Toxicología demuestra hasta qué punto eso de que las drogas o el alcohol y los fármacos forman una trágica combinación con el volante es una realidad. Nada menos que el 43% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, cifra que sube hasta el 46% en el caso de los peatones que fallecieron después de haber sido atropellados. Con especial protagonismo del alcohol, con el 67% de los positivos.
Pero al margen de estos ‘clásicos’ de la siniestralidad en la carretera, desde hace ya algunos años ha aparecido otro elemento que distorsiona gravemente a los conductores: los móviles. Es cada vez más habitual ver a muchos automovilistas hablando por el móvil mientras conducen –mitigado, en parte, el problema por el uso muy generalizado de los manos libres– y, lo que es peor, el envío de mensajes mientras conducimos. O viendo mensajes que hemos recibido, o consultando cualquier cosa en nuestro ‘smartphone’.