"Escribir un simple 'sí' puede costar la mayor de las incomunicaciones"
- Escribir mensajes de texto aumenta tanto el riesgo de accidente como conducir después de haber bebido tanto alcohol como el que supone un delito en nuestra norma penal.
03 octubre 2016
El uso del teléfono móvil mientras se conduce incrementa considerablemente la probabilidad de sufrir un accidente por la pérdida de atención que conlleva. Simplemente buscar el móvil o hablar ya incrementa en un 30% la probabilidad de accidente.
Marcar un número de teléfono supone triplicar este riesgo. Pero escribir mensajes de texto aumenta tanto el riesgo de accidente como conducir después de haber bebido tanto alcohol como el que supone un delito en nuestra norma penal. En EE. UU. se estima que uno de cada cuatro accidentes con un solo vehículo implicado se relaciona con la utilización de mensajes de móvil. Y origina la muerte de once adolescentes cada día.
La práctica de poner mensajes mientras se conduce afecta a los jóvenes, pero se extiende cada vez más a otras edades. Es obvio que queremos estar comunicados, y el móvil es una parte irrenunciable de nuestra vida social. La tecnología ha de ayudar a la necesaria convivencia entre comunicarnos y desplazarnos, pero los límites de la razón solo los podemos poner cada uno de nosotros cada vez que nos ponemos al volante. Simplemente contestar en un mensaje con un “sí” mientras circulamos a 50 km/h supone perder la atención en un trayecto equivalente a un campo de fútbol.
Contestar en un mensaje de texto con un simple “sí” puede costarnos la mayor de las incomunicaciones.