Imprescindible bonificar el uso de coches verdes
- "Es primordial disponer de una red eficaz de aparcamientos disuasorios"
11 febrero 2016
La contaminación del aire en nuestras ciudades se ha convertido en un problema, donde el transporte motorizado juega un papel importante, si bien no es el único causante. Para el RACC, la solución para reducir las actuales emisiones contaminantes forzosamente tiene que pasar por no limitar la libertad y derecho de los ciudadanos para moverse en las zonas urbanas.
En las mayores áreas metropolitanas, es primordial mejorar el acceso del entorno metropolitano al centro de la ciudad, lo cual pasa por disponer de una red eficaz de aparcamientos que permitan el cambio modal de coche a tren de cercanías o metro (los llamados Park&Ride). Estas infraestructuras ya existen, pero están mal comunicadas, mal señalizadas, mal integradas en el tarifario de transporte público metropolitano, y sin información en tiempo real de plazas libres para los usuarios.
En segundo lugar, conviene recordar que, a lo largo de los últimos 15 años, los coches –los diésel en especial, aunque ahora en el punto de mira– han reducido sus emisiones de NOx un 90%, y los camiones y
furgonetas un 70%. Pero continúa siendo necesario bonificar a los usuarios para la renovación del parque por otro más limpio, como ya ocurre en Francia o Reino Unido.
El impuesto de circulación también debe definirse en función de las emisiones contaminantes, en vez de seguir el modelo actual basado en la potencia fiscal. En tercer lugar, el transporte público de superficie (autobuses y taxis) debe asentarse en flotas limpias a través de la electrificación o transformación a gas natural. Por último, la electrificación del parque de vehículos privados, un proceso más lento, debe hacerse más atractivo para el usuario. En este sentido, los instrumentos actuales del plan MOVELE y MOVEA están bien encaminados.