Prudencia al volante y feliz vuelta
- Aunque parezcamos reiterativos, incluso pesados, al final siempre apelamos a una actitud básica para todo, y especialmente valiosa en la conducción: la prudencia.
04 abril 2018
Ya está aquí la Semana Santa. Época de vacaciones, y de mucho tráfico. Todos los años el mismo fenómeno: en muy pocos días se produce una gran concentración de vehículos que sale a nuestras carreteras. Además, las condiciones climatológicas a veces no acompañan en estas fechas: heladas, nevadas, lluvias… Y de nuevo la DGT quiere hacer más seguro este viaje.
Desde este organismo diversas unidades se ponen en marcha con una plan especial de Semana Santa para que el viaje sea más sencillo, más seguro. Para que todos disfrutemos de ir, y sobre todo de volver. La ATGC, nuestros centros de gestión, el servicio de radio, los mapas que incluímos en la web, cuñas de radio, notas de prensa, artículos temáticos en la revista, tuits específicos para estas fechas… todo un batallón de acciones y medidas encaminadas a que la primera gran salida masiva del año sea segura, eficaz, con un buen final.
Los mensajes de concienciación son pocos, pero muy certeros: preparar el viaje siempre ayuda. Es muy recomendable revisar el vehículo con tiempo, controlar que todo está en orden y así evitarnos un sobresalto por averías o defectos que podrán causarnos un buen disgusto.
Organizar y diseñar el itinerario en estas fechas es crucial: desde la web de la DGT y sus múltiples canales de información –radio, redes sociales, apps de tráfico…– podemos diseñar una ruta segura, eficiente, razonable. Son millones los coches que se ponen en carretera, por lo que una información previa, saber en qué momento es más oportuno viajar y qué carreteras están limpias de incidencias favorecerán nuestro desplazamiento.
Y aunque parezcamos reiterativos, incluso pesados, al final siempre apelamos a una actitud básica para todo, y especialmente valiosa en la conducción: la prudencia.
Prudencia al volante, prudencia con los tiempos de descanso, con la velocidad, con las distracciones (el móvil, enemigo “número 1” al volante), nada de alcohol y otras drogas… Prudencia en los desplazamientos largos, pero también en los cortos, por carreteras secundarias, o por zonas con alta densidad de tráfico.
Viajar es uno de los mayores placeres de la vida. Pero al viajar debemos recordar que no lo hacemos solos: en la carretera hay multitud de usuarios y de muy diversa naturaleza. Y todos tienen su sitio. La convivencia es básica para poder hacer un buen viaje sin sobresaltos innecesarios.
Viajen y vean. Feliz Semana Santa. Y feliz vuelta.