Madre
- El hijo de Mª José Jiménez, Ivan, perdió la vida con 15 años cuando fue atropellado, mientras esperaba el autobús, por un conductor que circulaba a 135 km/h, borracho, drogado y con un coche robado
11 diciembre 2019
Recientemente, dentro de la Jornada “Conducción y Alcohol” que organizó la DGT, escuché el testimonio desgarrador de Mª José Jiménez, la madre de un chico de 15 años, Iván, que perdió la vida al ser atropellado, mientras esperaba en la acera junto a su padre el autobús, por un conductor que circulaba a 135 km/h por la plaza de Neptuno –pleno centro de Madrid–. En un coche robado. Con una tasa de alcoholemia de 1,91 mg/l. Positivo en cocaína y psicotrópicos. Reincidente. Con un expediente de 34 folios de antecedentes penales.
La sala quedó en completo silencio. Mª José contaba su terrible historia apenas sin voz: “Había pasado la jornada con su padre viendo la iluminación navideña de Madrid”. “Me acababa de mandar muy feliz una foto que se había hecho con el personaje televisivo ‘el Hombre de Negro’”. “Lanzó a mi hijo a 13 metros de distancia”. “Heridas incompatibles con la vida”. “En coma”. No sé si esta columna puede servir para ayudar a Mª José y decirle –yo también soy madre–, que admiro enormemente su valentía y su fuerza para luchar y que la entiendo cuando dice: “que Mª José está muerta en vida, que solo queda viva la mamá de Iván, que intenta con su testimonio evitar estas muertes evitables”.
Iván falleció hace ahora tres años, el 20 de diciembre de 2016. Sirvan estas líneas y este testimonio para expresar mi reconocimiento muy especial a todas aquellas personas que han sufrido las trágicas consecuencias de un siniestro vial.