Decepcionada

14 diciembre 2021

Primera decepción. Cuando estoy escribiendo estas líneas, está a punto de terminar la Conferencia de las Naciones Unidades sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), como lamentablemente suele ocurrir, sin acuerdos importantes y sin que todos los países se pongan a trabajar en la misma dirección y con la misma fuerza.
Segunda decepción. En este contexto y rodeada por numerosas noticias sobre la importancia de cuidar nuestro medio ambiente y las consecuencias que para nuestro planeta tiene la movilidad humana, especialmente el transporte por carretera, tengo que editar el estupendo reportaje que sobre los jóvenes y su relación con el carné de conducir incluimos en este número (pags 34-37).
Que para los jóvenes la obtención del permiso de conducir ya no es prioritario parece bastante innegable, especialmente en las grandes ciudades donde tienen muchos medios alternativos para desplazarse y un transporte público –aunque siempre mejorable– bastante aceptable. Muy diferente es la situación cuando estos chicas/os viven en zonas rurales o en las urbanizaciones de las afueras de las ciudades. Ellos sí que quieren el carné en cuanto tienen la edad. Lo que me ha dejado un poco sorprendida es que entre las causas de esta falta de interés o entre sus comentarios no despunte con fuerza la defensa de nuestro entorno, la insostenibilidad del vehículo privado tal y como lo conocemos ahora, ni entre los expertos consultados en el reportaje, ni entre los chavales que nos han contado su experiencia. Sus respuestas han sido muy tibias en este sentido. La verdad, me esperaba que fueran más ‘verdes’.