Fin de trayecto
- Tengo que dar las gracias a todos los compañeros de la DGT: la revista es un fiel reflejo de su trabajo
29 junio 2022
Aunque me cueste creerlo han pasado más de 32 años desde que un 2 de enero de 1990 llegué a la DGT para incorporarme a la redacción de la revista –entonces– “Tráfico”. Los últimos 5 he sido su directora. Hoy ha llegado el momento de jubilarme y, al igual que entonces, la sensación de vértigo me invade. Atrás quedan muchas experiencias, muchas alegrías y también muchos disgustos y, sobre todo, mucho, mucho trabajo.
No quiero parecer ‘la abuelita Paz’ contando batallitas, pero aún sigo recordando la primera vez que presencié un crash-test –una simulación a ‘solo’ 50 km/h–, y el ruido atroz que se produjo. También cuando me demostraron, en otra colisión simulada, cómo protegen los SRI a los menores. ¡Y qué decirles de mis encuentros con víctimas de siniestros de tráfico, o con padres o madres que habían perdido a una hija o a un hijo, o mis visitas al Hospital de Parapléjicos de Toledo… sus rostros y sus testimonios permanecerán para siempre en mi memoria!
Tengo que dar las gracias a todos los compañeros de la DGT: la revista es un fiel reflejo de su trabajo. Gracias a Gregorio Serrano que confió en mí como directora, y a Pere Navarro por mantenerme y por su apoyo y reconocimiento al trabajo que se realiza en la revista. Gracias muy especiales a mis compañeros de redacción –encabezados por Jesús Soria–, a los actuales y a los pasados, de todos he aprendido. Y gracias, por supuesto, a nuestros lectores, sin ellos la revista no tendría sentido. Les aseguro que trabajar en la DGT crea adicción –es como un tatuaje que no puedes quitarte nunca–, y también que “Tráfico y Seguridad Vial” seguirá siendo mi lectura de cabecera. ¡Hasta siempre! ¡Ha sido un verdadero placer!