30 km/h: bajo coste y resultados inmediatos
- Cualquier descenso de accidentalidad es bienvenido, porque, como señala siempre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “los datos de siniestralidad nunca son buenos, pero en este caso son menos malos”.
13 octubre 2022
A veces alguna medida de prevención en seguridad vial nos sorprende por la inmediatez de sus resultados. En mayo de 2021 entró en vigor el límite genérico de velocidad de 30 km/h para las vías urbanas de un carril por sentido. Y ya en el Balance de Accidentalidad correspondiente a ese mismo año se reflejan sus resultados.
Esta estadística ha desvelado, entre un sinfín de datos, un descenso del número de fallecidos en accidentes en zona urbana del 20%, comparado con 2019 –comparar con 2020 es poco realista, ya que fue un año con cifras de circulación muy bajas debido a las consecuencias de la pandemia por COVID 19–.
Cualquier descenso de accidentalidad es bienvenido, porque, como señala siempre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, “los datos de siniestralidad nunca son buenos, pero en este caso son menos malos”. Y cuando, además, los descensos confirman las previsiones de la medida y benefician a los más débiles, a los usuarios vulnerables de la vía, tienen un sabor especialmente dulce para el legislador. Y es que los datos de fallecidos que se desplazaban a pie, en bicicleta, ciclomotor o motocicleta –los llamados usuarios vulnerables– han presentado reducciones desde el 5% (ciclomotores) hasta el 34% (ciclistas) pasando por el 26% de los peatones.
Además, la reducción del límite de velocidad a 30 km/h es una medida de bajo coste y que cuenta con el acuerdo generalizado de las autoridades municipales, que son quienes la tienen que aplicar, e incluso con el consenso científico previo –en el que se basa la decisión de implementar esa medida–, que asegura que a esa velocidad el riesgo de muerte de los peatones atropellados disminuye drásticamente con respecto a velocidades de circulación superiores.
La otra gran noticia de este balance proviene de la comparativa internacional. Con estos datos, España vuelve a colocarse por delante de países nórdicos y centroeuropeos con mucha mayor tradición en la seguridad vial, con economías más desarrolladas y mayor reconocimiento internacional. Algo estaremos haciendo bien como país cuando con medidas de bajo coste igualamos o superamos en los indicadores de seguridad vial a naciones como Alemania, Finlandia o Francia, que han sido, durante años, los referentes en este campo.