Histórico e históricos
- El Reglamento de Vehículos Históricos, que se reforma próximamente, y una bajada del 20% en los accidentes urbanos son motivo de reflexión sobre acontecimientos 'históricos'.
14 diciembre 2022
El afán por la hipérbole que se nos achaca a los periodistas, obviamente fundamentado en la más estricta correspondencia con la realidad, nos lleva a utilizar con ligereza el adjetivo ‘histórico’ para cualquier acontecimiento con tintes diferenciados: lo usamos para la goleada de tal o cual equipo, para adornar la victoria de ese joven tenista o para elogiar la acción de aquel piloto de coches o de motos. Por no hablar de resultados electorales…
Pero ahora no ha lugar a la duda porque el término parece acuñado para algunos de los asuntos que tratamos en este número. El primero, la rebaja de la siniestralidad y mortalidad en vías urbanas en 2021. Y no solo porque su alto índice de reducción se marcará claramente en las curvas históricas, sino porque pasarán años antes de que pueda repetirse un porcentaje similar al 20% logrado, por todos, el año pasado. Las medidas en seguridad vial suelen tener resultados más reducidos (un descenso del 5% ya se considera un buen resultado) y más a largo plazo. Ojalá nos equivoquemos y la cifra de 2022 sea incluso mejor, pero lo normal sería que una rebaja de ese calibre no vuelva a verse en muchos años.
El segundo asunto –el reglamento de Vehículos Históricos– vuelve a recurrir al referido término, aunque en esta ocasión no como calificativo sino como definitorio del tipo de vehículos a los que se refiere. Con su nuevo reglamento, de próxima aprobación, se trata de simplificar los trámites, eliminando algunos, acortar sus tiempos y reducir el coste de la declaración como tales de los vehículos que lo merezcan. No tenía sentido que dicho trámite superase su valor de mercado. Además, de esta forma España protegerá su patrimonio histórico –del que los automóviles forman parte íntegra– que estaba 'emigrando' a países como Inglaterra o Francia donde tenían un mejor tratamiento.
Convendrán con nosotros en que, al menos en esta ocasión, el recurso a la épica del término ‘histórico’ queda justificado.