Coches con muy "malos humos"
- 16.000 personas mueren prematuramente en España por la contaminación del tráfico
03 octubre 2010
El Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, en un estudio elaborado junto a investigadores de Suiza y de la Universidad del Sur de California (EE.UU.), ha cuantificado por primera vez la relación entre contaminación atmosférica y deterioro de la salud. La población que vive, según este informe, a unos 100 metros de una autopista o carretera transitada sufre una aceleración de la aterosclerosis –afección por la que se deposita materia grasa en las paredes de las arterias, pudiendo desencadenar un infarto o un accidente cerebrovascular– al doble de su proceso habitual.
Soluciones
La investigadora química Asun Parra, de la Universidad de Navarra, en un estudio sobre contaminación en Pamplona, asegura que “las calles más estrechas provocan más acumulación de contaminantes que calles más anchas pero con más densidad de tráfico”. De esa afirmación concluye que una distribución del tráfico por calles más espaciosas, “podrá suponer hasta un 28% en la reducción de emisiones”. Luis M. Jiménez, director ejecutivo del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE), sostiene que la solución principal “pasa ineludiblemente por la gestión del tráfico urbano, el desarrollo urbanístico y el fomento del transporte público”. Para la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), “la protección del medio ambiente es un objetivo permanente de la industria”.
Futuro
Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid para el Ministerio de Medio Ambiente sobre proyecciones nacionales de emisión en 2020, los desplazamientos en coche continuarán siendo el modo de transporte dominante. Javier Pérez, del Departamento de Ingeniería Química Industrial y uno de los autores de la investigación, afirma que “las emisiones de partículas, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles no metánicos descienden a consecuencia de la renovación de las flotas de vehículos y de la penetración de tecnologías menos contaminantes”. No se producirá, en cambio, una reducción de gases de efecto invernadero, a pesar del fomento de uso de biocarburantes y del vehículo eléctrico o la aplicación de políticas sobre gestión sostenible del tráfico, porque “estas medidas no lograrán contrarrestar el incremento de movilidad de pasajeros y mercancías”.