Luces: sin sombra de duda
- Las condiciones meteorológicas exigen al conductor luces adecuadas a ese momento.
08 febrero 2013
Un clásico eslogan de la DGT resume a la perfección la función del alumbrado en el coche: “Ver y ser vistos”. Porque las luces no solo nos despejan el camino, también nos hacen visibles a los demás. Pero poner las luces es más que girar el mando del alumbrado a posición de cruce cuando se hace de noche: a cada circunstancia corresponde un tipo de alumbrado. Especialmente cuando hay menos horas de luz y más adversidades meteorológicas, el conductor debe saber escoger el alumbrado ‘a la medida’ del momento.
En cualquier caso, un alumbrado adecuado y en perfectas condiciones es necesario durante todo el año, no solo con mal tiempo. Las luces del coche juegan un papel decisivo en muchas otras situaciones como emergencias, inmovilizaciones en vías mal iluminadas, circulando por carreteras reviradas, dentro de un túnel... Por ello, es crucial revisar todos los componentes de iluminación del vehículo –sin olvidar luces traseras, de freno, marcha atrás y antiniebla– y comprobar el reglaje de los faros.