Edad de riesgo
- El riesgo de fallecer en accidente se duplica en un turismo antiguo respecto a uno nuevo.
13 octubre 2016
Los años de crisis han envejecido nuestros parque móvil. Actualmente, más de la mitad de los turismos que circulan tiene 10 años o más. Es decir, por nuestras vías transitan 11,2 millones de coches matriculados antes de 2006. Y, a pesar de los planes de ayuda, el envejecimiento continua: la edad media del parque de turismos hoy es de 10,4 años; en 2009, al inicio de la crisis, era de 8,4 años.
Y la antigüedad del vehículo también es un factor de riesgo. Así lo muestran los datos de la DGT: en 2015, el riesgo de fallecer en accidente en carretera convencional fue de más del doble dentro de un turismo de 15 a 19 años (3,52 fallecidos por 100.000 vehículos de esta edad) respecto a un turismo de hasta 4 años (1,50 fallecidos/100.000 turismos).
Importantes defectos.
Según un estudio de la Fundación MAPFRE sobre el estado de nuestros vehículos, más de la mitad de los turismos revisados presentan importantes defectos. El estudio, que analiza más de 76.000 inspecciones de automóviles, muestra cómo la antigüedad de un vehículo y los kilómetros recorridos influyen en el número de defectos detectados en él.
“Observamos que el 6% de los coches con menos de 86.000 kilómetros tenía cuatro o más defectos. En vehículos con más de 190.000 kilómetros, el porcentaje sube al 22%”, explica Jesús Monclús, director de Seguridad Vial de la Fundación MAPFRE.
Este análisis detecta deficiencias en sistemas fundamentales para la seguridad del vehículo, en especial neumáticos, iluminación y frenos, debidas sobre todo a la falta de cuidados: niveles de aceite incorrectos, manguitos y correas desgastados...
Por su parte, para la asociación de fabricantes de automóviles, ANFAC, un parque móvil anticuado supone “problemas de contaminación y de seguridad vial”.
“Se ha demostrado que la mayoría de los accidentes con mayor mortalidad o lesiones graves se producen con vehículos de más de 10 años. Uno de los activos principales para lograr el objetivo de cero víctimas es, sin duda, un parque automovilístico más joven”, afirma Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de ANFAC.
El mantenimiento adecuado de un vehículo es esencial para la seguridad de sus ocupantes. Más aún si el vehículo acumula años y desgaste de sus componentes mecánicos y electrónicos. Según el Real Automóvil Club de España (RACE), por tercer año consecutivo aumenta el número de vehículos con mantenimiento incorrecto y actualmente el 24% de los conductores no revisa su vehículo con la frecuencia recomendada por el fabricante. Por tanto, no olvide revisar –o hacer que revisen– periódicamente:
-Dirección. Esté atento a holguras, ruidos y vibraciones en la dirección y a desgastes prematuros e irregulares en los neumáticos.
-Neumáticos. Vigile la profundidad del dibujo en las ranuras principales (1,6 mm es el mínimo legal) y la presión del aire. Esté alerta ante desgastes irregulares, síntomas de mal funcionamiento de la suspensión o la dirección.
-Luces. Mantenga las ópticas de sus faros y pilotos limpias, vigile su intensidad lumínica y altura para ver bien y evitar deslumbramientos.
-Frenos. Haga comprobar periódicamente el estado de las pastillas, discos y nivel de líquido de frenos.
-Suspensión. Su deterioro compromete la estabilidad y frenada de su vehículo.
-Lubricación. Mida el nivel de aceite y cámbielo respetando los plazos. Asegúrese de sustituir los filtros de aceite, combustible, aire y habitáculo cuando sea necesario.
-Parabrisas. Compruebe el estado de lunas, escobillas y revise el nivel del líquido limpiaparabrisas.