Donde la ley no existe
- En algunos países es habitual no usar casco, circular rápido, no respetar los sentidos de los carriles, cargar los vehículos hasta los topes...
03 agosto 2017
Quien más quien menos vuelve de un viaje o estancia en el extranjero con un puñado de recuerdos. Hay uno que, en general, no falla: el referido al tráfico. Si es bueno (“¡Te daban paso con una reverencia!”) pero sobre todo si es malo (“¡Menuda locura cruzar la calle!”). Desde las excursiones en el instituto a Italia y los exabruptos contra la conducción romana al cruce de océano para confirmar lo mil veces visto: que se puede atravesar Estados Unidos pisando el acelerador mientras se engulle un menú completo de ‘fast food’; desde los que toman un ‘chicken bus’ guatemalteco o una guaVialgua africana a quienes sortean ‘rickshaws’ en Calcuta... Sitios los tres donde la ley no existe y cada trayecto supone un episodio aparte en las vacaciones.
¿Hay normas de circulación? ¿Se multa a quien las infringe? Para responder a dudas tan complejas de contrastar comenzamos con un caso paradigmático: India. Miquel Silvestre, prestigioso escritor de viajes que ha recorrido el mundo sobre dos ruedas, es clave para analizar el tráfico internacional y ver dónde se conduce con más cuidado o dónde el código de circulación es papel mojado.
INDIA, EL PEOR. Su veredicto llega sin titubeos: “India es el peor”. El superpoblado país aparece en la conversación insistentemente. Silvestre eleva la voz pensando en los pitidos y el desorden absoluto que reina allí: “El tráfico en el mundo es caótico. Eso es lo normal. Pero en India es exagerado, increíble”. En el abanico de ejemplos que enumera se encuentran prescindir del casco, circular rápido, no respetar ningún tipo de sentido en la calzada, convivir con cualquier ser vivo o vehículo y cargar hasta once personas en un coche. “He visto llevar camas o corderos en moto”, relata.
En algunos países la conducción es un ejercicio de ingenio. Y no por las habilidades al volante o la capacidad de persuasión a las autoridades, sino por el Código que manejan. Sigamos, como guía, la lista elaborada Citroën:
1 Conducir un coche sucio es motivo de multa (Rusia). En este país, donde cada vez más gente graba su propia conducción para alegar contra sanciones inventadas, tener el coche sucio se multa. Y más si la matrícula está tapada.
2 No vaya (sobrio) con un conductor borracho (Japón). La responsabilidad nipona es tan acusada que, al ‘pillar’ a alguien ebrio conduciendo, la multa también le cae al de al lado. ¿O no es culpa suya dejarle llevarlo?
3 No conduzca con una venda sobre los ojos (Alabama, EE. UU.). Alguna vez a alguien se le ocurrió hacerlo. Y como todo deber, la ley nace de la realidad: aunque parezca mentira, si existe es porque la
posibilidad está ahí.
4 Gorilas sí, pero delante (Minnesota, EE. UU.). En este estado, llevar de acompañante un gorila está permitido, siempre que sea de copiloto y no vaya en los asientos traseros. Seguro que a veces da más charla…
5 No lleve a un perro atado en la baca (Alaska, EE. UU.). Seguro que no se le ha pasado por la cabeza, pero si va a Alaska y deja que su perro vaya en la baca, le multarán. Ni que pasaba calor ni que no
entraba: nada le salvará.
6 Asegúrese de que no hay nadie bajo el coche antes de arrancar (Dinamarca). Sin peligro potencial de terrorismo, en Dinamarca es obligado mirar bajo el coche antes de arrancar. A lo mejor no lo hace, pero
si le pillan no podrá decir que se le pasó mirar si seguía allí el mecánico.
7 Lleve su propio alcoholímetro (Francia). Igual que el chaleco reflectante, es obligatorio llevar un alcoholímetro en el auto. Así se reduce el usar y tirar de los controles.
8 No limpie el coche con ropa interior usada (San Francisco, EE. UU.). En San Francisco no se puede lavar el coche con ropa interior usada. Solo es en público, tranquilo. Que una cosa es regular el tráfico y otra las parafilias.