Estado del Conductor
- Todos los conductores tienen el deber de estar en buenas condiciones psicofísicas para conducir
27 noviembre 2018
Desde su creación, la DGT hace hincapié en que el conductor esté en perfectas condiciones al volante. No ingerir alcohol ni otras drogas antes de conducir, ser consciente de los efectos de los medicamentos y evitar la distracciones son “caballos de batalla” contra la accidentalidad. Y así ha sido en los últimos 40 años.
En 1985 la DGT reguló los Centros de Reconocimiento Médico para conductores y extendió a todos los permisos la obligatoriedad de un examen psicotécnico y en 1986 reguló las condiciones psicofísicas de los conductores. A partir de ahí, la lucha contra todo lo que afectan a la capacidad de conducir con seguridad aceleró: se rebajó la tasa legal de alcoholemia (1989); se hizo obligatorio someterse a la prueba de alcoholemia –delito negarse– (1996); y se convirtió en delito de conducir con altas tasas de alcohol y drogas (2007). Y la permanente lucha contra las distracciones, destacando el teléfono móvil…
Alcohol: tolerancia 0, única conducción segura
Alcohol y conducción son una pareja incompatible y la DGT realiza desde siempre campañas de concienciación y de control contra el alcohol al volante. En los años 60 se hicieron los primeros controles y en 1973 se fijó la tasa de alcoholemia (0,8 gr/l) máxima para conducir, que se rebajó en 1989 (0,5). En 1979 comenzaron los controles de alcohol en accidentes e infracciones y en 1983, a realizarse de forma sistemática. Y se calculaba que el 3% de las muertes en carretera eran achacables al alcohol. En 1985 se realizaron medio millón de pruebas de alcoholemia (1% positivas); en 2003, con 2 millones de controles preventivos, los positivos llegaban al 4,2%; en 2014 se alcanzaron los 6 millones de pruebas y los positivos habían descendido al 1,5%. Por ello, en los últimos años (2007) se ha modificado el Código Penal para convertir en delito la conducción bajo los efectos de ciertas tasa de alcoholemia. 
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Distracciones: de las vallas publicitarias al Modo Coche
En los años 80, los conductores nos distraíamos al volante con la radio o las vallas publicitarias de los márgenes. Poco a poco, los expertos nos alertaron de los peligros de los cigarrillos –a 120 km/h, en los 4 segundos que se tarda en encender un pitillo se recorren, sin prestar atención, 132 metros– o de la búsqueda de objetos en la guantera… y se calculaba que un 20% de los accidentes se debían a distracciones.
En 2009, “Tráfico” ya advertía del peligro del móvil como principal causa de distracciones en los conductores, que ya alcanzaban el 38% de los accidentes...
Hoy no solo son las llamadas, sino whatsapp, fotos, selfies, redes sociales… y eso que los expertos señalan que si atender una llamada multiplica por entre 4 y 9 veces el riesgo de accidente, whatsapear o interactuar en redes ¡lo multiplican por 23! Hoy las distracciones causan 1 de cada 3 accidentes mortales, ya que, tras un minuto de hablar por el móvil –incluso manos libres–, el conductor deja de ver el 40% de las señales. Por eso, la DGT apoya la inclusión del Modo Coche en todos los móviles, y su utilización.
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Los fármacos afectan a la capacidad de conducir seguro. Unos provocan somnolencia (analgésicos, ansiolíticos, antidepresivos, antihistamínicos…) y otros, alteraciones graves como temblores (psicoestimulantes), euforia (analgésicos) o visión borrosa (antidepresivos). Por ello, desde 2007 el embalaje debe incluir un pictograma que avisa de los efectos adversos y la DGT trabaja con médicos, sanitarios y farmacéuticos para que informen de los efectos al volante. Y también por ello, desde el número 1, “Tráfico y Seguridad Vial” incluye la sección “Salud Vial” que acerca esta información y las posibles interferencias de las enfermedades .
