Distancia de seguridad + suavidad
- El primer consejo básico para una conducción con el piso mojado es adecuar la velocidad a las circunstancias del firme
12 diciembre 2018
El mayor número de accidentes invernales se produce con lluvia porque cuando llueve la frenada se alarga, se pierde mucha visibilidad y la estabilidad del coche en las curvas se resiente. Algunos sistemas de ayuda a la conducción, como ABS y ESP, han reducido drásticamente los accidentes; sin embargo, aunque cuente con ellos, no está libre de verse en apuros en una situación climatológica adversa.
¡Ojo a las primeras gotas!
El primer consejo básico para una conducción con el piso mojado es adecuar la velocidad a las circunstancias del firme. Porque no es lo mismo circular cuando llueve a cántaros por una carretera de asfalto con buen drenaje y en la que el resto de vehículos apenas levanta esa peligrosa nube de agua en el denominado “efecto spray”, a ir por una carretera repleta de agua y de charcos, con peligro de acuaplanin. El segundo consejo importante es respetar la distancia de seguridad, que deberá ser algo mayor que en circunstancias normales de suelo seco y visibilidad plena. Con el asfalto mojado cualquier maniobra debe hacerse con suavidad, desde cambiar de carril hasta frenar, maniobras que habrá que realizar de manera progresiva y anticipando mucho. Y ¡ojo a las primeras gotas de lluvia que caen y se mezclan con el polvo! La grasa y la goma depositados en el asfalto, forman una película muy deslizante que conviene tener en cuenta.