Corredor prevenido vale por dos
- El auge del 'running' en las ciudades 'choca' con los automóviles
23 abril 2019
Aproximadamente un tercio de los españoles hace deporte en su tiempo libre y muchos de ellos (según la Encuesta de Hábitos Deportivos en España de 2015 –realizada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad–, un 30,4% de los corredores que se definían como runners) optan por correr, por caminos y carreteras o por las aceras de la ciudad. Y ese auge del ‘running’ en España ha puesto de manifiesto los riesgos inherentes a ese peatón especial que transita más deprisa que el resto y afectado, en ocasiones, por factores como el cansancio o las distracciones derivadas del uso de ‘gadgets’ tecnológicos que condicionan su percepción del entorno y sus reflejos ante situaciones imprevistas en su convivencia con los vehículos de motor.
Si corre por carretera…
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¡Siempre por el arcén izquierdo, de frente a la circulación!
Si corre por ciudad…
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Por la acera. El corredor es un peatón y debe ir por la acera. Por su seguridad. Por la de todos. ¡Y respetando al resto de peatones!
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¡Cuidado en los pasos de carruajes! Los vehículos que salen de garajes suelen anticipar el posible paso de peatones, pero no si estos van corriendo. ¡Prevéa estas situaciones! Evite darse de bruces contra los coches.
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Hágase ver en las intersecciones. Cuando se acerque a un paso de peatones , hágase ver por los conductores, y evite sustos de unos y de otros.
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Use prendas reflectantes, sobre todo si corre en horas de poca luz o con malas condiciones climatológicas.
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¡No patine! Tenga en cuenta si llueve, el suelo está mojado o hay hojas. Sobre todo en pasos de peatones e intersecciones.
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¡Ojo con las distracciones! No lleve auriculares que le aíslen del ruido ambiente: evitan que oiga avisos de un posible incidente. Y no use el móvil mientras corre: le distraerá del tráfico y sus peligros.
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En semáforos, el corredor es un peatón más y debe pulsar y esperar verde, como todos.
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Si usa gafas de sol, nunca de noche ni con poca luz.
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¡Cuidado con los últimos minutos! No se relaje cuando esté llegando a meta. Estará cansado y quizás se distraigas o reaccione peor.
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Modere la velocidad y extreme la precaución en pasos de peatones o sus cercanías, salidas de garajes...
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Lleve siempre su coche a punto. Neumáticos, frenos y amortiguadores pueden ser vitales para evitar un atropello.