Más preparados, menos accidentes
- Los alumnos reciben formación en conducción eficiente en un simulador de furgoneta, recreando condiciones reales.
17 septiembre 2019
El comercio en Internet está en alza. El sector alcanzó cifras récord el año pasado llegando, por primera vez, a los 40.000 millones de euros, un crecimiento del 27% respecto al año anterior.
Y el sector logístico, encargado de distribuir todo este nuevo aluvión de mercancía ‘digital’, demanda personal mejor formado para un reparto cada vez más exigente, que incluso llega a duplicar la actividad diaria habitual de las empresas de paquetería. Un dato lo pone de manifiesto: actualmente, se reparten 1.500.000 paquetes en toda España cada día, cuando hace un lustro apenas se pasaban las 100.000 entregas diarias.
“El repartidor se convierte en figura clave y hay que dotarle de nuevas habilidades y capacidades. Ya no es suficiente con saber conducir, hay que tener conocimientos de la actividad. Y también de seguridad”, explica Francisco Aranda, presidente de Uno Logística, impulsora de un curso de formación específica para conductores de vehículos de reparto, la Escuela de Repartidores, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Fomento y de la Dirección General de Tráfico.
Seguridad vial laboral, conducción eficiente
Este curso incluye dos bloques temáticos. Uno, específico sobre el reparto eficiente de mercancías y el uso de diferentes tecnologías de movilidad que a diario utilizan los repartidores (GPS, aplicaciones móviles, confirmaciones de entrega...).
Y otro, sobre la prevención de riesgos laborales y seguridad vial, que hace hincapié en aspectos como la movilidad urbana y la conducción eficiente.
Los alumnos reciben asimismo formación de conducción eficiente, teórica y práctica en un simulador de furgoneta, recreando condiciones de un entorno real con diferentes tipos de carga, condiciones climáticas y recorridos.
“También enseñamos conducción preventiva, pautas para prever lo que va a suceder. Conducción eficiente y segura van de la mano. Y les explicamos los efectos de drogas, alcohol y fatiga sobre la conducción” explica Fernando Solas, responsable de Formación de Pons Seguridad Vial, responsable de esta parte del programa.
Presión
Actualmente, la presión a la que están sometidos los conductores de furgonetas de reparto supone la principal incompatibilidad con la conducción segura y la seguridad en las vías que afecta al sector de la mensajería y los transportes.
“Hoy el ritmo de actividad es mayor y hay que hacerlo compatible con la seguridad con una adecuada gestión de rutas, planificadas para prever inconvenientes, reduciendo el nivel de estrés y fatiga al conductor”, afirma Francisco Aranda.
“La formación contribuye a la reducción de la siniestralidad. El curso está orientado a la formación y a la concienciación, porque cuando se produce un accidente, directa o indirectamente, lo pagamos todos”, añade Fernando Solas.
Repartidor en furgoneta de correo, valija y paquetes en rutas urbanas en Madrid desde hace 12 años, Juan José Puebla ha hecho este curso para mejorar su formación: “Quería ampliar mis conocimientos sobre diferentes tipos de vehículos y también refrescar lo que aprendí cuando saqué el carné de conducir”. Juan José opina además que el suyo es “un trabajo estresante” y señala que ahora, con el auge del comercio electrónico desde hace 5-6 años, las condiciones de los conductores incluso han empeorado. “Hay más trabajo, mucho estrés y no te da tiempo. Y los jefes no entienden de retrasos. No es posible que un repartidor respete los límite de velocidad y llegue a tiempo. Y para los autónomos es aún peor”, explica.
Jesús González tiene casi 40 años de experiencia en el sector de la logística, donde ha pasado por todas las ramas. Ha completado este curso en la Escuela de Repartidores porque “siempre es necesaria mayor cualificación y nunca se deja de aprender. En logística, muchas veces no desarrollas correctamente el trabajo, siempre hay algo que aprender, otras maneras de hacer mejor las cosas”, explica, “ya sea respecto a la seguridad vial, la distribución de la carga dentro del vehículo o los permisos necesarios para circular en distintos ámbitos”. Y añade que no solo es importante que se formen y se conciencien los conductores: “Es aún más importante que las empresas se conciencien en seguridad”, opina González.
Emilio Peris lleva más de 10 años trabajando en transportes y 20 en logística y ha sido repartidor en moto y en furgoneta. Está en este curso por las salidas laborales en un sector que está en alza. “Mi objetivo es ampliar las posibilidades de trabajo, tener un plan B por si el día de mañana me tengo que meter a repartir en una furgoneta. La formación nunca está de más”, explica. “Me ha parecido interesante la parte de seguridad vial, los buenos hábitos para el día a día. Y también la de colocación correcta de la carga dentro del vehículo”.
David Jiménez lleva 20 años trabajando en logística y compras y se apuntó al curso de la Escuela de Repartidores para completar su formación y abrirse a nuevas oportunidades. “Siempre que he necesitado un servicio de transporte lo he contratado. En el curso estamos aprendiendo sobre el mundo de la paquetería, me interesa porque es otra oportunidad de negocio para mi. He trabajado en muchos sectores relacionados con la mensajería y necesitaba conocer la paquetería más en profundidad. Es más complejo de lo que parece: suministro, distribución entregas...”, explica.
En todo 2018 fallecieron 81 personas en total en accidentes con furgonetas implicadas en ciudad y carretera. Las furgonetas son vehículos cuya siniestralidad está determinada por su actividad laboral: el 82% de los fallecidos ocurre en carretera, el 88% de lunes a viernes y el 95% en horario de día.
Respecto a las principales causas de sus accidentes, un 27% se debe a alguna distracción del conductor, un 19% a velocidades inadecuadas y otro 19% ocurre por no mantener la distancia de seguridad.
En los últimos 8 años, desde 2011, un total de 555 personas han fallecido en accidentes viales en furgonetas en carretera.