Visibilidad cero
- Puede salir a descansar en el primer área de descanso que encuentre y esperar a que levante la niebla
10 diciembre 2019
La niebla es uno de los episodios meteorológicos más temidos por los conductores porque no importa el coche que se conduzca, más grande o más pequeño, más potente o más modesto, más lujoso o más sencillo, este fenómeno de la naturaleza pone a todos los coches y conductores al mismo nivel: frente a una nube más o menos espesa que va a impedir la visibilidad en mayor o menor medida dificultando la circulación.
Cuando aparece la niebla, que por cierto puede ser en cualquier época del año y durar kilómetros y kilómetros o desvanecerse en unos metros, lo primero que hay que hacer es tomar una serie de medidas como encender las luces y el piloto de niebla, recordando luego apagarlos para no molestar a otros usuarios de la vía, y aumentar la distancia normal de seguridad respecto al coche que nos precede para evitar un frenazo en cadena con los riesgos que ello implica, por esa falta de visibilidad y porque normalmente la niebla trae consigo una humedad que empapa el asfalto y lo vuelve muy deslizante.
• Faros última generación. Los denominados ‘MATRIX LED’, asociados a la navegación, ofrecen un gran rendimiento en días de niebla, porque son capaces de iluminar una curva y su cuneta antes incluso de llegar a ella, ya que el sistema va siguiendo el recorrido del navegador y sabe de antemano cuando llega y hacia donde gira. Pero si no se cuenta con unos faros tan sofisticados, valen unos buenos faros Xenón o LED por su claridad y un par de faros LED antiniebla de calidad.
• Navegador. Un buen navegador reflejado en el parabrisas mediante el ‘Head-up Display’ (proyectan la información en el parabrisas), que ayuda a no retirar la vista de la carretera, también va a ayudar sobremanera a conocer en todo momento hacia dónde va la ruta y si nos vamos a encontrar una curva más cerrada de lo normal más adelante.
• Cámaras y radares. Propios de los modelos más modernos y equipados, también van a suponer una gran ayuda para el conductor gracias, por ejemplo, al sistema de vigilancia del ángulo muerto, al sistema de reconocimiento de señales o al aviso de cambio involuntario de carril junto a la ayuda al mantenimiento de carril. En este caso también los sensores de lluvia y luces van a ser de gran ayuda para no tener que estar pendientes de esos accesorios y concentrar toda nuestra atención en la carretera.
• Sistema visión nocturna. Otra ayuda cada vez más habitual en los coches y ya no de tan alta gama es el sistema de visión nocturna que en noches de niebla puede ser de gran ayuda para detectar peatones, animales, ciclistas u otros coches.
• Neumáticos ‘runflat’. Por último recomendaríamos a quien habitualmente circule por zonas en las que la niebla hace acto de presencia regularmente, que montaran neumáticos del tipo “Runflat”, que son aquellos que, con los flancos reforzados, aún pinchados podrían seguir rodando hasta el taller más próximo. Un plus de seguridad siempre, pero clave si nos encontramos metidos en un banco de niebla, ya que, tras un pinchazo, no tendremos que parar a cambiar la rueda, con el peligro que supondría.