Covid y accidentes: vidas paralelas
- La distancia de seguridad reduce más de un 90% los contagios y, en la carretera, podría evitar 19.000 accidentes de tráfico
15 octubre 2020
La epidemia por Covid-19 y los accidentes de tráfico presentan muchos paralelismos. El primero de ellos es la calificación de pandemia. Nadie pone en duda este término para la enfermedad causada por este coronavirus y la Organización Mundial de la Salud lleva años insistiendo que un fenómeno que, como los accidentes de tráfico, causan cada año 1,3 millones de muertes –el 93% en países con ingresos bajos o medios– y entre 20 y 50 millones de traumatismos no mortales, no pueden calificarse sino de pandemia.
De hecho, en esta misma revista, Fernando Simón –director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad– afirma que los accidentes de tráfico pueden considerarse, bajo criterios técnicos, una pandemia, con brotes epidémicos y picos y curvas.
La distancia es la seguridad
Un paralelismo evidente entre Covid y accidentes es la distancia social y la distancia de seguridad. De hecho, Elías Izquierdo (CEO de TRACK Surveying y director para España de Mobileye) explicaba hace poco que “ahora que nos bombardean con nuevos términos relacionados con la pandemia, no he podido más que encontrar otro símil en relación a la seguridad vial: hablo de la distancia social”. Según un estudio de la prestigiosa revista médica Lancet, mantener la distancia social interpersonal reduce la probabilidad de contagio por coronavirus hasta el 12,8% (si se mantiene menos de 1 metro) y al 2,6% (si se mantiene 1 metro o más). Paralelamente, mantener una correcta distancia de seguridad podría acabar con los aproximadamente 19.000 accidentes con víctimas producidos por alcances (el 19% del total), lo que podría evitar 110 fallecidos (6% del total), 809 heridos hospitalizados (9%) y 28.553 heridos no hospitalizados (22%).
Algo similar habría que añadir respecto a la distancia lateral de seguridad de 1,5 metros que hay que guardar con los ciclistas al adelantarlos. De hecho, de los 1.132 ciclistas fallecidos y heridos graves (hospitalizados) el 24% se produjeron en colisión laterales o fronto-laterales y un 14%, en colisiones traseras o múltiples.
Elías Izquierdo señala que “como auténtico convencido y comprometido con la seguridad vial, mi principal mantra es que la distancia de seguridad es la clave de todo” y, de hecho, en un artículo reciente para Tech4Fleet, explica que “cuando mantenemos una distancia prudente, el principal efecto directo es que reduces al mínimo el riesgo de entrar en un siniestro” lo que, además, conlleva “la reducción del estrés en la conducción, se reduce el cansancio, el consumo de combustible, frenos, neumáticos y al tiempo se facilita la fluidez en el tráfico”. Por ello, Izquierdo aconseja la utilización de sistemas de asistencia a la conducción –que permiten al conductor estar informado de si mantiene la distancia de seguridad– e incluso aplicarlos a las flotas de vehículos comerciales.
Higiene y mantenimiento
Otro apartado en el que se aprecian grandes similitudes entre ambas pandemias es la higiene y el mantenimiento de los vehículos. Así, igual que los expertos señalan como básica para controlar la expansión de los virus la higiene personal y, en especial, el lavado de manos –de hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU., calcula que el lavado de manos con agua y jabón reduce las enfermedades respiratorias entre un 16 y un 21%–, los expertos en seguridad vial afirman que “en el 90% de los casos, las revisiones adecuadas podrían haber disminuido las posibilidades de tragedia o sus secuelas” (FESVIAL).
Un ejemplo muy claro son los neumáticos. Este elemento –que mantiene en contacto al automóvil con la vía– es responsable según los expertos del 50% de los accidentes achacables a fallos mecánicos, con lo que un buen mantenimiento de este elemento evitaría un buen número de accidentes, heridos y muertos.