Un problema más allá de la seguridad vial
- El 75% de los conductores positivos por alcohol sufría intoxicaciones muy severas, con alcoholemias iguales o superiores a 1,2 g/L
20 octubre 2022
“Tenemos un problema con el alcohol que va más allá de la Seguridad Vial” dijo Pere Navarro –director general de Tráfico– en la presentación del informe “Hallazgos Toxicológicos en víctimas mortales de accidentes de Tráfico” que, el pasado 20 de julio, hizo público el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Un problema que parecen confirmar las palabras de la ministra de Justicia, Pilar Llop –quien presidió la presentación–: “La sociedad está cada vez más concienciada sobre los riesgos que entraña el consumo de sustancias como el alcohol y las drogas al volante, pero el consumo de estas sustancias es habitual en la ciudadanía, sigue siendo una realidad, y esto se refleja también en los accidentes de tráfico . Y en las nuevas formas de movilidad”.
Como destacó la ministra refiriéndose a los conductores, “en el 49,4% de las muertes en carretera en 2021 se detectó presencia de alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación” (según Llop, uno de los delitos más habituales en los juzgados) y “el 75% de estos conductores positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2 g/L" (intoxicación muy severa).
Más análisis
Pilar Llop también señaló que “cada vez se llega a más territorios y esto permite avanzar en la cohesión social mediante la prevención”. De hecho, celebró “un nivel de análisis sin precedentes de las víctimas mortales”, logrado gracias a la participación de los cuatro laboratorios del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y de los siete institutos de Medicina Legal de Cataluña, País Vasco, Aragón, Murcia, Galicia, Valencia e Islas Baleares. “Esto demuestra que podemos trabajar desde la cogobernanza entre las distintas instituciones en objetivos comunes, como evitar que una persona muera en accidente de tráfico por el consumo de sustancias psicotrópicas. Tenemos que seguir aunando esfuerzos”, concluyó la ministra Llop.
Otra novedad es que los datos se presentan a través de un portal web de acceso público desarrollado por el Ministerio de Justicia, en el que se pueden combinar las peticiones, sectorializándolas, dividiéndolas por ámbitos geográficos, etc. Y es que, como repite continuamente Pere Navarro, director general de Tráfico, “sin datos no hay política de seguridad vial”, a lo que añadió: “La única forma de elevar el nivel del debate es como se ha hecho: aportando datos”.
Varón, alcohol, en turismo...
De las 1.094 víctimas mortales analizadas en 2021, el 82,9% eran varones y el 17% mujeres; 812 eran conductores, 180 eran peatones y 102, pasajeros. Y casi la mitad (47,1%) dieron un resultado toxicológico positivo.
También entre los conductores fallecidos analizados, la mayoría (90,6%) eran varones y cerca de la mitad (49,4%) eran positivos a alcohol, a drogas o a psicofármacos, o a varios combinados (ver infografía). Y entre los conductores que dieron positivo, la mayoría conducía un turismo (52,9%) o una motocicleta o ciclomotor (35,9%); el 69,8% había ingerido alcohol, el 43,1%, drogas y el 23,7%, psicofármacos –incluidos policonsumos, por lo que estos porcentajes superan el 100%–. Además, estos conductores presentaban tasas de alcoholemia muy altas (“El 75% de estos conductores positivos arrojó una tasa de alcoholemia muy alta, igual o superior a 1,2 g/L, lo que correlaciona con grados de intoxicación muy severa”, señaló Pilar Llop) y entre los positivos a drogas, un 63% había consumido cocaína; un 48,5%, cannabis y un 7,5%, anfetaminas. En este sentido, hay que destacar los millones de controles aleatorios de alcoholemia realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como medida preventiva, como indicó Pere Navarro. También el Fiscal de Seguridad Vial, Luis del Río, señaló el 25% de conductores víctimas de accidentes de tráfico que circulaba por encima de la tasa penal de alcoholemia (1,2 g/L).
Alcohol y mezclas
Aunque el alcohol es la sustancia más consumida entre los conductores y los peatones, el policonsumo es un problema acuciante. Por ejemplo, entre los conductores positivos, un 20,5% había consumido alcohol y drogas a la vez; y un 3,5%, alcohol, drogas y psicofármacos simultáneamente, cifras que presentan ligeras variaciones entre los peatones (ver infografía), entre los que el policonsumo también es una realidad. Sobre la cada vez mayor presencia del cannabis en los conductores –le fue detectado al 48,5% de los conductores positivos–, Joan Ramón Villalbí, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, destacó el incremento de las lesiones por accidentes de tráfico que se ha producido en los estados de Estados Unidos que han legalizado el uso de esta sustancia y la ministra de Justicia, Pilar Llop, señaló que era necesario “borrar la leyenda de que el cannabis es una sustancia inocua”.
Peatones, menos positivos
Entre los peatones muertos en accidentes de tráfico analizados por el Instituto Nacional de Toxicología, hay más mujeres (32,8% frente al 9,4% de los conductores) y los positivos son menos (37,8%) que entre los conductores. El alcohol
sigue siendo la sustancia mayoritaria (61,7% de los positivos) y la presencia de psicofármacos (38,3% frente al 23,7%) es proporcionalmente más alta que en los conductores positivos.
Igual que entre los conductores positivos, un alto porcentaje (80%) presentaron una alcoholemia superior a 1,2 g/L. Y también es destacable el policonsumo entre los peatones muertos: un 13,2% había ingerido alcohol y drogas; un 5,9%, alcohol y psicofármacos; y un 5,9%, alcohol, drogas y psicofármacos.
El informe “Hallazgos Toxicológicos en Víctimas Mortales de los Accidentes de Tráfico 2021” del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (Ministerio de Justicia) muestra la evolución de los positivos a alcohol, a drogas y a psicofármacos desde 2002. Y el panorama que dibuja no es positivo. Aunque la presencia de alcohol en los conductores fallecidos analizados es una tendencia a la baja (en 2002 se detectó en el 37,4% por 28% en 2019), en los dos últimos años ha repuntado considerablemente (31,2% en 2020 y 34,5% en 2021). Y la tendencia en drogas y psicofármacos es contraria. En drogas crece de forma continua desde 2002 (9%) a 2021 (21,3%) y de forma imparable desde 2016, donde, tras unos años estabilizada en el 13%, la presencia de drogas en los conductores fallecidos saltó al 15% y rápidamente al 21% de 2021. Idéntica tendencia al alza siguen los positivos a psicofármacos en los conductores, aunque su presencia se haya moderado un tanto desde 2014, situándose entre el 11 y 13%.
En cuanto a los peatones fallecidos en accidente de tráfico analizados, las tendencias son las mismas que entre los conductores: descenso de la presencia de alcohol e incremento de las de drogas y psicofármacos. Así, el alcohol estaba presente en el 39,3% de los peatones fallecidos en accidentes en 2002
por ‘solo’ el 23% en 2021, mientras que en drogas se ha pasado del 3,8% en 2002 al 14% en 2021, dato similar al de los peatones positivos en psicofármacos.