Siniestralidad: notable avance en vías urbanas
- En total en 2021 hubo 222 fallecidos menos en las vías españolas, un 13% menos que en 2019
03 octubre 2022
En seguridad vial los términos accidente y siniestro se utilizan con frecuencia como sinónimos cuando no lo son. Lo primero se refiere a un suceso involuntario, en general fruto de una casualidad, que causa daños. Pero el siniestro es un hecho que sí puede evitarse. Adoptar medidas de prevención lógicas y crear en el entorno las condiciones adecuadas son las claves para lograrlo y no responsabilizar de ello al caprichoso azar. Y lo mejor de todo es que funciona.
Así lo demuestra el Balance de Siniestralidad 2021 a 30 días del Observatorio Nacional de Seguridad Vial que, comparado con los datos de 2019, refleja un descenso del 20% en la mortalidad en las ciudades españolas. Un logro que resulta siempre escaso cuando se habla de vidas, pero que indica una tendencia positiva fruto de acciones concretas, en este caso la aplicación del límite de 30 km/h en vías urbanas de un solo carril por sentido.
La norma entró en vigor en mayo del año pasado y se fundamentaba en la evidencia de que el riesgo de mortalidad cae estrepitosamente al circular a 30 km/h: un 10%, frente al 90% en caso de ir a 50 km/h. En este caso la distancia de frenado casi se duplica, lo que eleva ese índice de riesgo de manera exponencial.
Como señaló recientemente el director general de la DGT, Pere Navarro, “esta sí es una medida que apunta a la protección de los vulnerables en el ámbito de las ciudades”, donde la tendencia de años anteriores apuntaba en dirección contraria. Incluso defendió la medida en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, asegurando que es necesaria “porque hay que calmar el tráfico en nuestras ciudades y porque 30 km/h es la única velocidad que garantiza la convivencia segura de todos los modos de desplazamiento”.
Según recordó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska en la presentación del Balance de Siniestralidad 2021, la norma contó con el apoyo de la Federación Española de Municipios y Provincias y era una recomendación de la Organización Mundial de la Salud. "La medida surgía por razones de seguridad vial para el calmado del tráfico, pero además nos tenía que permitir una reducción del tráfico, del ruido, de la contaminación y aportar una mejora de la calidad de vida", aseveró. Su conclusión es que "la movilidad segura y sostenible es un valor por el que vale la pena apostar, y estamos dando pasos adelante en la buena dirección para hacer de nuestro país un referente en movilidad urbana".
Margen de mejora
Además, señaló que en seguridad vial nos movemos con variaciones en torno al 5%, por lo que el recorte del 20% de la mortalidad en ciudades “es sorprendente”.
Recordó que la Década de Acción de Naciones Unidas marca como objetivo una reducción a la mitad durante los próximos diez años: “Un 20% es la reducción prevista para un periodo de cuatro y se ha conseguido en un solo año".
Por otra parte, el ministro ha asegurado que "417 muertos es una cantidad inasumible, y vamos a seguir trabajando para reducir esa cifra, pero 102 fallecidos menos que en 2019 es una enorme cantidad de sufrimiento ahorrado”.
En números absolutos el descenso más acusado se registra en las víctimas mortales mayores de 64 años, que pasaron de 225 en 2019 a 155 en 2021. En el otro lado de la balanza, el capítulo de los fallecidos en turismos es el único que experimenta un incremento respecto a 2019 que, aunque leve, no deja de ser preocupante. Con todo, los peatones continúan llevándose la peor parte en las estadísticas de mortalidad –ver cuadro adjunto- y las cifras constatan que siguen siendo, junto a los motociclistas, los más afectados.
Queda, por tanto, camino por recorrer en la búsqueda de medidas que faciliten la convivencia entre los diferentes usuarios de la vía.
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Balance general
Pero los datos presentados ahora se refieren también a la siniestralidad en vías interurbanas. En este capítulo también se ha producido un notable descenso. En concreto, 120 fallecidos menos, un 10% de recorte respecto a las cifras de 2019. Esto supone, según el ministro, "el menor registro de fallecidos de la serie histórica descontado el año 2020 de la pandemia".
Aun así, hablamos de una cifra considerable: 1.116 personas. En vías de alta capacidad (autopistas y autovías) se han registrado 316 fallecidos (un 7% menos que en el año prepandemia) y en las carreteras convencionales, aquellas de un único carril por sentido y sin separación física, los fallecidos han ascendido a 800 (un 11% menos que en el año 2019).
Por otra parte, sigue habiendo un problema con los atropellos en carretera, ya que 11 de cada 100 fallecidos en nuestras vías son por esta causa, en concreto 118 personas el pasado año.
Según el ministro Grande-Marlaska, empezamos 2021 con fuertes descensos en los desplazamientos de largo recorrido -del 29%- en los cuatro primeros meses del año, relacionados con las restricciones que estuvieron vigentes hasta el 9 de mayo. "Luego se fue produciendo una recuperación, de manera que en verano hubo prácticamente la misma movilidad y desde septiembre se observaron aumentos hasta superar a los de 2019", añadió. El cómputo del año arroja un total de 394 millones de desplazamientos, un 8% menos que en el año previo al inicio de la pandemia.
Las cifras preliminares de muertes en carretera que publica la Comisión Europea indican que el año pasado hubo casi 20.000 fallecimientos en la Unión, una barbaridad difícil de asumir pero que, con todo, supone una reducción del 13% respecto a 2019. El reto es bajar el número de muertes a la mitad hasta 2030 y la tendencia parece positiva: en los últimos diez años el descenso acumulado es del 36%.
Los datos indican que las carreteras más fiables son las suecas con 18 víctimas mortales por millón de habitantes y las menos seguras las rumanas, con 93. España presenta una tasa de 32, notablemente inferior a la media europea: 44. Así, nuestro país está por delante de países con una larga tradición en seguridad vial como Finlandia (40), Austria (40), Bélgica (43) o nuestra vecina Francia, que tiene una tasa de 45 fallecidos por millón de habitantes, y a un nivel parecido al de Alemania (31).
El ministro del Interior considera que estos datos apuntan a que "en seguridad vial somos y estamos mejor de lo que nos pensamos". Destaca el trabajo de la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, de la Fiscalía de Seguridad Vial, así como "la profesionalidad de las policías de tráfico y las múltiples iniciativas de una sociedad civil activa y comprometida".