La lucha contra el espacio-tiempo
- Unos 140 autobuses ya circulan con el dispositivo E-Rescue incorporado
14 diciembre 2022
En 2021, las carreteras españolas contabilizaron 1.533 víctimas mortales en los 89.862 siniestros viales que se produjeron. En 1.796 de ellos, estuvo implicado un autobús, con 5 personas fallecidas, una de las siniestralidades más bajas en los medios de transporte (2% del total de los accidentes y 0,3%, de las víctimas mortales).
Los rescates en autobuses y autocares tienen mayor complejidad, por la rapidez con la que deben hacerse, por la falta de espacio en el habitáculo y por la cantidad de víctimas potenciales.
Un accidente, germen
El primer contacto que tuvo con la dura realidad de los siniestros viales fue en 1991, cuando el autobús en el que viajaban sus compañeros de colegio se salió de la carretera en los Pirineos y cayó por un barranco (fallecieron 4 niñas). Años más tarde, su trabajo en los servicios de emergencia le sirvió para constatar las dificultades de los rescates tras un siniestro.
Estos dos hechos empujaron al ingeniero industrial Sergio de Rico a trabajar en un dispositivo que agilizara y garantizara al máximo los rescates en la carretera. Al principio, era un proyecto de fin de carrera que buscaba su aplicación en turismos. Sin embargo, más adelante y ya con su hermano David, también ingeniero industrial, se centraron en los autobuses, puesto que vieron que el dispositivo era más fácil de implementar y más útil para este tipo de vehículos. Este es el origen del sistema E-Rescue.
Y precisamente este sistema pretende luchar contra el espacio y el tiempo y reducir los riesgos en caso de siniestro de un autobús. “Es un mecanismo que permite rescatar a las personas heridas que no pueden salir por su propio pie con el asiento para moverlas lo menos posible y en el menor tiempo posible”, subraya David de Rico. Apunta que el dispositivo permite liberar, una a una, todas las butacas del autobús, lo que facilita las labores de rescate y que los servicios de emergencia puedan acceder a las zonas de difícil acceso. Según señala, con este dispositivo es posible evacuar un autobús en 30 minutos (25, con práctica), es decir, dos víctimas por minuto. Los rescates tradicionales de un autobús pueden durar hasta hora y media.
La hora de oro
El objetivo es acortar el tiempo de rescate y concluirlo dentro de la llamada hora de oro, esos 60 minutos tras el impacto en los que las personas heridas deben recibir asistencia para evitar lesiones más graves e, incluso, la muerte. Así, Paloma Herrero, médica (ya jubilada) que ha trabajado durante años en una UVI móvil del Servicio de Emergencias de Madrid, afirma que el nuevo dispositivo “aporta calidad y rapidez (hasta un 70% menos de tiempo) en la asistencia tras un siniestro vial. Cuando vas a rescatar a una persona accidentada –añade–, hay que inmovilizarla antes de movilizarla a un hospital, es decir, debemos alinear cabeza-cuello-columna para proteger las posibles lesiones medulares que se haya podido hacer y prevenir otras más graves que pueden causarse por movilización incorrecta”.
Según explica, toda UVI móvil incorpora un collarín cervical y un chaleco de inmovilización que debe colocarse entre el asiento y la espalda de la persona accidentada. “Y para esa operación, ya tienes que moverla algo”, dice. Asegura que el proceso para rescatar a una sola persona lleva tiempo, pero debemos tener en cuenta que, en el caso de un autobús, puede haber hasta 50 posibles víctimas.
Además, los rescates en este tipo de vehículos se complican por la falta de espacio, ya que “las camillas de cuchara y los tableros espinales largos apenas entran por el pasillo”, añade.
En la fabricación
Con el sistema E-Rescue, todo esto cambia, apunta Herrero, ya que para el rescate se utiliza el mismo asiento. Para empezar, cada persona tiene su propio collarín cervical y, además, puede ser evacuado con el propio asiento tras haber sido inmovilizado al respaldo con las cinchas de sujeción que lleva. A medida que se van liberando asientos, va quedando más espacio para atender con rapidez a todas las víctimas, “lo que permite que estas lleguen al hospital dentro de esa llamada hora de oro”.
Según indica David de Rico, el dispositivo E-Rescue ha sido probado en varios simulacros con la participación de profesionales de emergencias (bomberos, sanitarios, etc.) y, además, ya se ha incorporado “como reforma de importancia” (es decir, con el visto bueno de la Inspección Técnica de Vehículos, ITV) a unos 140 autobuses que están circulación y que pertenecen a empresas como Alsa, Grupo Ruiz, Arriva, Sagalés o SierraBus. “El siguiente paso –añade– es lograr la homologación como equipo de origen, para que se incorpore a los autobuses desde su fabricación, para lo que estamos hablando con carroceros y butaqueros. De esta forma, conseguiríamos una homologación europea”.
Innovador
Hace algún tiempo que este sistema se incorporó a 15 autobuses de la empresa Arriva. Fueron las últimas unidades que adquirieron para sus rutas por Galicia. Carlos Varela, responsable de esta empresa en esa comunidad autónoma, explica que este dispositivo les pareció algo “con mucho sentido, novedoso e innovador” y “un avance muy bueno y positivo para la seguridad activa y pasiva de los pasajeros”. Señala dos ventajas principales: por un lado, se puede inmovilizar al pasajero “de manera estable y segura, reduciendo las consecuencias del siniestro”; y, por otro, “la excarcelación se produce de manera más cómoda y limpia”. Así lo comprobaron en los simulacros que llevaron a cabo, junto con equipos de bomberos y agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Varela también añade que quienes viajan en el autobús apenas se dan cuenta (va en todos los asientos y, afortunadamente, aún no han tenido que utilizarlo), pero, en caso de siniestro, la excarcelación de las posibles víctimas es más sencilla y “se les puede atender mejor”. Entre sus planes de futuro, se incluye instalar este sistema de rescate en todos los vehículos nuevos que compren a partir de ahora.
La siniestralidad del autobús en vías urbanas e interurbanas
2017 | 2018 | 2019) | 2020 | 2021 | |
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Accidentes de autobús | 2.202 | 2.269 | 2.392 | 1.362 | 1.796 |
Personas fallecidas | 3 | 12 | 3 | 3 | 5 |
Heridos hospitalizados | 47 | 76 | 36 | 21 | 45 |
Heridos no hospitalizados | 1.971 | 2.227 | 2.307 | 1.302 | 1.757 |
El dispositivo E-Rescue está compuesto por un sistema de anclaje del asiento (fabricado en aluminio ultrarresistente) y un compartimento situado debajo, que incluye un collarín (de aluminio maleable y adaptable a todas las edades y tamaños, uno para cada uno de los ocupantes del autobús) y un set con tres cinchas de diferentes colores (blanco, rojo y azul). En el momento del rescate, el asiento se separa fácilmente de su base y es utilizado, con la ayuda de unos tiradores, para evacuar a la víctima hasta una camilla o directamente al hospital. En cualquier caso, antes de iniciar el traslado, se inmoviliza el eje cuello-cabeza-columna de esa persona para evitar que sufra lesiones medulares o se agraven las que hubiera podido sufrir. Para ello, se coloca el collarín y las tres cinchas de diferentes colores, dejando completamente inmovilizada a la víctima.