Segunda mano, con seguridad
- Es recomendable revisar la mecánica en un taller parar comprobar el estado de las piezas de desgaste en motor, neumáticos, frenos, suspensión etc, la existencia de averías importantes y verificar que el vehículo está en perfectas condiciones de uso.
06 marzo 2023
En 2022 se vendieron 1.885.553 vehículos de ocasión en España, la mitad de estas ventas en acuerdos entre particulares. Un vehículo usado puede ser una buena solución para cambiar de coche, pero es necesario conocer todos los pasos a dar para adquirir un vehículo en condiciones de circular seguro y cerrar la operación sin riesgos ni sorpresas posteriores, como que el automóvil no está en tan buenas condiciones como pensábamos.
Para asegurarnos de que nos entregan un vehículo que cumple con nuestras necesidades y expectativas, es importante valorar el uso que se le va a dar al automóvil. "Por ejemplo, si hay niños, es interesante que disponga del sistema Isofix para poder poner sistemas de retención infantil. Si el conductor se va a mover con el coche por el centro de la ciudad, debe comprobar el distintivo ambiental", apuntan desde la cadena de talleres Norauto.
Calcular los costes
Además, si es un coche con ciertos años, deberemos tener en cuenta si los costes de mantenimiento serán elevados, por un cambio de la correa de distribución por ejemplo. Y por último calcule también los gastos por la tramitación (impuestos y tasas) y para el asegurar el vehículo.
Elegido nuestro vehículo, ¿qué debemos revisar en un coche de segunda mano antes de comprarlo? Los especialistas recomiendan, primero de todo, realizar personalmente una inspección visual exterior e interior. Y a continuación, revisar la mecánica en un taller parar comprobar el estado de las piezas de desgaste en motor, neumáticos, frenos, suspensión etc, la existencia de averías importantes y verificar que el vehículo está en perfectas condiciones de uso (ver recuadros). En caso de detectarse una avería, se debe tener en cuenta el coste y el tiempo de reparación al negociar las condiciones.
"En un acuerdo entre particulares, estaríamos ante lo que pactemos en un contrato de compraventa, siempre por escrito. Cuidado con qué se firma, qué responsabilidades se contraen y en qué condiciones. En cambio, con un concesionario sí tenemos posición de consumidor y la ley sí da una garantía legal de reparación, sustitución o resolución del contrato", explica Miguel Ángel Serrano, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Consumidores de Andalucía (FACUA).
Antes de comprar un coche, puede realizar una serie de comprobaciones de las condiciones en las que le entregan el vehículo.
1. Exterior. Una inspección visual al vehículo le ayudará a verificar si hay manchas de óxido, abolladuras y golpes importantes de chapa que hayan podido causar algún daño interno. Conviene revisar las tolerancias -el espacio entre las puertas o el capó respecto a la estructura de la carrocería-, que indicarán si ha habido un accidente que haya afectado al chasis.
2. Interior. Compruebe el estado de la tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, anclajes y cinturones… son sistemas importantes para la seguridad y la comodidad de los ocupantes. Un volante muy pulido o desgastado también será evidencia de uso intenso. Muévalo en parado para comprobar que la dirección no tiene holguras. Los testigos de avería en el cuadro deben apagarse al poner el contacto tras unos segundos.
3. Puertas y capó. Abra y cierre todas las puertas, el capó delantero y el maletero para comprobar que ajustan bien y no se ha descuadrado la carrocería. Bajo el capó, un radiador sustituido indicará que el coche ha tenido un golpe en el frontal. Inspeccionar las juntas de goma de puertas y ventanas, y también los cristales, que no haya picaduras.
4. En marcha. Pruebe el vehículo en circulación urbana y en carretera para detectar anomalías, ruidos o vibraciones, si le cuesta acelerar, si frena con precisión o si las marchas al cambiar engranan de manera correcta.
5. Cinturones. La holgura de los cinturones se controla en la ITV, pero nunca está de más comprobar su funcionamiento, tirando de ellos cuando están en su cierre.
Después de hacer las primeras comprobaciones, lleve el coche a un taller y pida que revisen estos 6 puntos de la mecánica del vehículo para asegurar que lo entregan en un perfectas condiciones para circular.
1. Motor. Compruebe si existe alguna señal de fuga de aceite de la culata sobre el bloque motor, en los depósitos de líquidos o en los manguitos del circuito de refrigeración a simple vista. Al arrancar, vea como responde el motor al ralentí, que no haya ruidos ni vibraciones.
2. Correa distribución. Se debe cambiar entre los 100.000 y 150.000 kilómetros, según lo que indique el fabricante. Si se rompe, la avería será costosa. En coches con distribución por cadena, normalmente no habrá que cambiarla antes de los 250.000 kilómetros.
3. Amortiguadores. En parado, presionando el coche en vertical con fuerza junto a una de las ruedas, se evidenciará si está demasiado blanda al mostrar rebotes de la carrocería al descomprimirse. Pero en marcha se evidencia más su estado, en curva y, sobre todo, al frenar y al acelerar, cuando el morro se inclinará o elevará demasiado.
4. Neumáticos. Dan mucha información del estado del vehículo. Un desgaste irregular puede indicar que la suspensión está desgastada o que el coche ha sufrido un golpe y el chasis no se ha reparado adecuadamente. No deben presentar desgastes, cortes o bultos. Si fuera necesario cambiarlos, tenga en cuenta ese gasto al negociar el precio. Compruebe la caducidad.
5. Frenos. Al conducir, ponga atención a que no se produzcan vibraciones ni ruidos al pisar el pedal, y que éste no 'se vaya' muy abajo, manteniendo la presión. Esto le permitirá hacerse una idea del estado de las pastillas y los discos. 6. Luces Comprobar el funcionamiento de todas las luces (cortas, largas, marcha atrás, intermitentes, antinieblas...) y regular su altura.
Conocer la situación legal del vehículo también es muy importante. Asegúrese de que la documentación y las revisiones están al día e infórmese de si tiene garantía.
• Documentación. Asegúrese de que el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica están en regla. Son los documentos que acreditan que el vehículo puede circular legalmente. Recuerde que, a partir de los cuatro años de su fabricación, los coches deben comenzar a pasar las inspecciones técnicas cada dos hasta los diez años de antigüedad y anualmente a partir de entonces. Si tiene dudas, solicite a la DGT el informe del vehículo con los datos técnicos y administrativos para saber si está al día de la ITV o cuándo corresponde la próxima revisión.
• Mantenimiento. Compruebe el libro de mantenimiento del vehículo para saber si le han realizado las revisiones correspondientes según las recomendaciones del fabricante, en función de los kilómetros recorridos y del tiempo del vehículo.
• Garantía. Si el coche no tiene muchos años es posible que aún tenga garantía del fabricante. Infórmese si sigue en vigor y de las condiciones. En caso de que el vehículo proceda de un concesionario o compraventa, la garantía para vehículos de ocasión es de un año al menos. Si compra el automóvil a un particular, especifique en el contrato de compraventa un periodo para detectar averías o desperfectos ocultos.
Esta es una de las primeras preguntas que hacemos por un vehículo usado. El cuentakilómetros en un coche de segunda mano es la principal referencia, pero puede no ser fiable, ya que en muchos casos puede ser manipulado, incluso a pesar del control que suponen las ITV.
Si no conoce el historial del vehículo, una cifra muy inferior a los 15.000 kilómetros anuales o el estado de determinados elementos pueden ser señales que le pongan en alerta.
"Debemos contar siempre con información transparente sobre kilometraje. Una máquina de diagnosis profesional puede indica el kilometraje y la fecha en la que han surgido fallos electrónicos. Esto es muy importante para evitar trucajes y engaños", explican desde Norauto.