El ABC de la seguridad: la puesta a punto
- El 28% de los accidentes de 2021 implicaban a vehículos con algún defecto mecánico
08 junio 2023
Los datos de la Dirección General de Tráfico son una advertencia sobre lo peor que puede suceder al salir a la carretera en un coche que no ha sido revisado a fondo. De los 158.492 accidentes que se contabilizaron en 2021, el 28% de ellos tenían en común que implicaban a vehículos con algún defecto mecánico. Con este riesgo flotando en el aire, la visita al taller para chequear los elementos más importantes del automóvil antes de salir de viaje debería ser sagrada. Una necesidad aún más relevante si tenemos en cuenta un factor típicamente veraniego: el calor. Cuando se piensa en condiciones climatológicas adversas para la conducción se suele pensar en nieve, lluvia, hielo… Pero el calor extremo también tiene efectos inesperados sobre el conductor, el coche y el propio asfalto.
Vehículos débiles al calor
El caso más evidente de mala interacción entre las altas temperaturas y un vehículo se da en su batería. Pocos conductores son conscientes de que a 40º la batería nueva que instalaron hace apenas un mes puede estar descargándose a marchas forzadas porque está diseñada para funcionar de forma óptima a sólo 25º. El calor del verano acelera su descarga porque por su culpa las moléculas de su interior se descomponen más rápidamente. De hecho, si la temperatura del vehículo supera los 50º, la vida útil de la batería puede reducirse a la mitad aunque esté recién comprada. Con los neumáticos sucede algo parecido.
Según los datos del Observatorio del RACE, los neumáticos ocupan, por detrás de las baterías, el segundo lugar en la lista de averías más frecuentes que se sufren en nuestras carreteras. Un dato preocupante porque las cuatro ruedas son clave para la seguridad de un vehículo al ser el único elemento del mismo que está en contacto directo con el asfalto.
Además, en esta época del año, con el coche cargado hasta los topes, es especialmente importante no sólo vigilar el estado de los neumáticos, sino también chequear que sus presiones incluida la de repuesto– sean las adecuadas y que ésta se ajuste a las especificaciones del fabricante, las condiciones climatológicas y a la carga que está soportando el coche. Con la temperatura que alcanza el asfalto en esta época del año (hasta unos 70º) los neumáticos aceleran su deterioro lo que incrementa el riesgo de sufrir un reventón.
Los motoristas, el eslabón más débil
Los amantes de las dos ruedas son quienes se llevan la peor parte del verano. El riesgo de deshidratación del motorista que se anima a hacer un viaje largo p0or carretera en los meses más calurosos del año es tan real como peligroso. Basta una deshidratación leve para que se noten los primeros efectos en la conducción, como la dificultad para concentrarse y la fatiga. Para evitar que esto suceda hay que realizar pausas frecuentes para ingerir agua o zumo diluido con agua (en una proporción de 3/11) y equiparse de forma adecuada.
En contra de lo que la lógica puede indicar, para protegerse del sol y el calor hay que ponerse ropa, no quitársela, eso sí, se debe escoger las prendas adecuadas. Invertir en una equipación veraniega correcta (transpirable e incluso refrigerante) que proteja al mismo tiempo que aísla del calor resulta imprescindible para garantizar la seguridad y confort del motorista. Consejos necesarios pero que no evitan que además de proteger su cuerpo los usuarios de motos deban chequear el buen estado de sus motos antes de salir a la carretera.
QUÉ REVISAR EN UN COCHE | QUÉ REVISAR EN UNA MOTO | |
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BATERÍA | Se debe comprobar el nivel del líquido de los vasos, que la batería cargue y que el amperaje sea el correcto. | Hay que chequear el estado de la batería, en especial si no se ha usado la moto en invierno. |
NEUMÁTICOS | Revisar que su dibujo tiene una profundidad mínima de 1,6 mm y que su presión está adaptada a la carga que soporta el coche. No ajustar bien esa presión alarga la distancia de frenado, compromete la estabilidad del vehículo en las curvas y aumenta el riesgo de reventón. | No sólo hay que tener en cuenta que a los neumáticos le queden más de la mitad de su vida útil antes de emprender viaje, sino que hay que comprobar (en frío) que la presión que soportan es la adecuada. |
LÍQUIDOS | El aceite se degrada con el paso de los kilómetros y de su buen estado depende la vida del motor. Cambiar el aceite y los filtros antes del viaje. | Aceite, líquido refrigerante y líquido de frenos tienen que estar en los niveles adecuados y con las texturas recomendadas por el fabricante. |
FRENOS | Los puntos a revisar son tres: el nivel del líquido de freno (que debe cambiarse cada dos años), el estado de las pastillas de freno (que deben revisarse cada 20.000 km), así como el estado de los discos. | Los fallos en los frenos acumulan los errores más graves detectados en las ITV de motos de España. Los frenos deben funcionar a la perfección; la frenada es una de las maniobras más críticas durante la conducción de una moto. |
SISTEMA DE CLIMATIZACIÓN O EL AIRE ACONDICIONADO
Antes de iniciar el viaje es necesario comprobar el estado de estos sistemas y su capacidad para enfriar. Para ello no sólo hay que revisar la carga del aire acondicionado, sino también sus filtros. Desde la Asociación Madrileña de Distribución de Automoción (AMDA) nos recuerdan que el aire no sólo es un elemento de confort sino también una ayuda para la seguridad en carretera: mejora la aerodinámica del vehículo e impide la entrada al habitáculo de polvo o insectos además de prevenir que se resequen los ojos del conductor.
SISTEMA DE REFRIGERACIÓN DEL MOTOR
Con las altas temperaturas los motores tienden a calentarse más de lo normal, sobre todo los de los coches más antiguos. Por ello conviene revisar el circuito por si hay fugas, mirar el radiador, el líquido refrigerante y comprobar que el coche mantiene en marcha la temperatura ideal para su correcto funcionamiento.
AMORTIGUADORES Y LUCES
Los amortiguadores son los encargados de la estabilidad del coche, fundamentales si se va a circular por una carretera de curvas o con baches e imprescindibles a la hora de que el coche responda ante una emergencia inesperada. Además, son los responsables del confort del conductor: unos amortiguadores defectuosos pueden adelantar la aparición de fatiga y propiciar un accidente. Por oitra parte también es importante revisar todas las luces (incluidos intermitentes, faros, luces de posición y de frenado) que deben funcionar correctamente (lo contrario sería una infracción que conlleva multa). En el caso de los faros, además, deben estar bien regulados para no deslumbrar al resto de conductores.