Cómo actuar ante un incendio en el garaje
- Los sistemas automáticos de detección suelen evitar grandes incendios en garajes
05 octubre 2023
Conocer cuántos incendios se producen en garajes en España en un año resulta complicado, pero se puede esbozar una aproximación. Según UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), que no facilita cifras absolutas pero sí porcentajes, entre 2021 y 2022 la mayor parte de los incendios en inmuebles tuvo lugar en viviendas (69% del total). Pero hay que sumar otro 9% que se refiere a incendios en las zonas comunes de los edificios, capítulo en el que entrarían los garajes. Además, un reciente informe de Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) sobre víctimas en incendios indica que, del total de 152 fallecidos en 2021, apenas 3 perdieron la vida por fuegos originados en garajes.
No es, por tanto, una situación muy frecuente, seguramente porque los mecanismos de seguridad funcionan y la regulación se revela eficaz. En concreto, el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios establece que los garajes deben inspeccionarse de forma periódica por un organismo autorizado, independientemente de las revisiones de mantenimiento de los sistemas contra incendios a cargo de las empresas instaladoras.
Siniestros muy sensibles
Pese a todo, no debe bajarse la guardia, porque el trayecto entre percance y tragedia puede ser muy corto. Jaime Ortega, ga, director técnico de Iberext –empresa especializada en la protección activa y pasiva contra incendios–, afirma que los incendios en garajes comunitarios "son especialmente sensibles, ya que pueden dañar la estructura y cimientos del edificio. Para evitar su propagación, las puertas cortafuego deben mantenerse siempre cerradas y ser muy cuidadosos con no dejar en el garaje productos corrosivos y fácilmente inflamables”.
En similares términos se expresa José Luis Murcia, instructor de incendios en el Consorcio Provincial de bomberos de Valencia y jefe del Parque de Alzira. Este apunta que puede darse el caso de que el incendio se detecte más tarde que si se produce en otras dependencias por el menor movimiento a ciertas horas: “Cuanto más tiempo pasa hasta que se detecta, la evolución del fuego es mayor y esto en un garaje suele suceder, aunque por norma básica de edificación suelen contar con sistemas automáticos de extinción”, dispositivos que atajan la situación a tiempo.
Con agravantes
Aun así, las imprudencias pueden ser también dramáticas. El experto señala que el origen de estos siniestros suele estar en cortocircuitos del sistema eléctrico de los vehículos,
aunque también se dan casos de negligencia al realizar tareas de mantenimiento no apropiadas para el recinto: “Por ejemplo, al querer añadir gasolina desde un recipiente y derramarse esta sobre las partes calientes del motor, en el caso de motocicletas”, explica.
Un riesgo añadido, menor pero real, es la presencia cada vez más frecuente de vehículos eléctricos y cargadores en los garajes. A este respecto, Murcia señala que “evidentemente existe un riesgo de incendio, aunque sea bajo. Las baterías de ion litio están presentando algunos problemas de ignición y esto puede suponer incendios que cuando se detectan ya están en un grado avanzado”.
La labor del bombero
En Iberext apuestan por disponer de medios de extinción específicos para los nuevos cargadores eléctricos y señalan que, “debido a la virulencia de este tipo de fuegos y la toxicidad de los gases que producen, se recomienda contar con medios de extinción que puedan encapsular y reducir notablemente su temperatura, para impedir su reignición”. Esto redundaría, además, en una mejor operatividad del bombero en el momento de la extinción, como asegura el jefe del Parque de Alzira, que explica que la gran cantidad de humo dificulta la visibilidad, “aunque llevamos cámaras de visión infrarroja que nos permiten localizar el foco, pero progresar por el garaje es complicado”.
En este sentido, señala que las grandes dimensiones de algunos garajes aumentan la dificultad de su trabajo porque pueden perder la orientación. “Esto genera estrés y hemos tenido incendios de garaje en los que los bomberos han salido con la reserva de aire al límite al desorientarse y no poder localizar al compañero, la manguera o la salida, y eso genera muchísima ansiedad”.
ANTES DE QUE SE PRODUZCA
- Evitar acumular material combustible, que supone “más carga térmica en caso de incendio” y dificulta los movimientos de los bomberos.
- Conocer la ubicación de todos los elementos de protección ayudará en la extinción temprana de un pequeño incendio por los propios vecinos.
- En viviendas unifamiliares, se alerta contra la costumbre de utilizar regletas de enchufes de mala calidad y se aboga por las que tienen marcado CE y como mínimo de 16 A.
- Iberext verbaliza un consejo obvio: no dejar los coches en marcha. El monóxido de carbono puede agravar la situación en caso de fuego.
CUANDO YA HAY LLAMAS
- El principal problema es la cantidad de humo que se genera al tratarse de un espacio con ventilación limitada. Hay que dejar siempre la puerta de acceso a las escaleras o ascensores cerradas para cortar su propagación.
- Si el usuario está en el garaje, debe salir cuanto antes. Jamás intentar salvar el vehículo propio: debe abandonar el lugar cerrando la puerta a su espalda y avisar al 112.
- En un bloque de viviendas, los vecinos deben confinarse en sus pisos hasta la llegada de los bomberos.