Peligro. fauna en la carretera
- El 40% de los incidentes se produjeron por implicación de un jabalí y el 35% por un corzo
21 diciembre 2023
Estamos en temporada alta de un tipo de siniestralidad de la que somos poco conscientes: la que implica a animales invadiendo una carretera. En 2022, octubre, noviembre y diciembre fueron los tres meses que más siniestros de este tipo registraron, acaparando un 31% del total de los 35.661 accidentes con animales que se produjeron, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial. “El problema no es que sean más de 30.000, sino que año a año las cifras suben. En los últimos 10 años este tipo de siniestros se ha duplicado. Además, hay que ponerlos en relación con el número total de accidentes que se producen en cada provincia, porque para algunas de ellas, como León o Soria, más del 60% de los siniestros viales que sufren en sus carreteras son debido a este motivo”, asegura José Miguel Tolosa, jefe provincial de Tráfico de Cantabria y especialista de la DGT en esta materia.
Miles de daños y víctimas mortales
Aunque en la mayoría de los casos los encuentros con animales se resuelven con daños en el vehículo, esos más de 30.000 siniestros dejaron también víctimas. En 2022, 2 personas fallecieron, 35 personas resultaron heridas y necesitaron hospitalización y otras 637 fueron heridas leves. Para 2023 las previsiones no son mejores si hacemos caso a los titulares que se han podido leer en los periódicos a lo largo del año. Sólo en La Rioja llevaban, en los primeros seis meses de 2023, 228 atropellos a animales, o lo que es lo mismo, más de un accidente al día. Y eso que esta no es una comunidad especialmente castigada por este problema. A la cabeza está Castilla y León, que sufrió 12.501 siniestros en 2022. Estamos, por lo tanto, ante un problema de seguridad vial que está en aumento, que preocupa y para el que ya se están adoptando toda clase de medidas.
Dentro del apartado de “Vías seguras” de la Estrategia de Seguridad Vial 2030 de la Dirección General de Tráfico se recogen las acciones puestas en marcha para combatir esta siniestralidad. En concreto se están recopilando datos para la identificación de tramos de elevada accidentalidad por implicación de animales, elaborando informes de utilidad y efectividad de las medidas adoptadas y analizando el nivel de aplicación de las mismas. También se está evaluando la viabilidad de incorporar la geolocalización de las señales de advertencia de peligro por paso de animales a la plataforma DGT 3.0.
Tecnología contra la siniestralidad
Por su parte, la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está llevando a cabo varias actuaciones. “Tenemos en marcha 16 proyectos que alcanzan un valor cercano a los 55 millones de euros destinados a evitar accidentes con la fauna”, explican desde el Ministerio, que está combinando las medidas más eficaces con la última tecnología.
La Dirección General de Carreteras, por ejemplo, está probando varios tipos de sistemas tecnológicos compuestos por balizas para enviar mensajes de advertencia en tiempo real. “Se busca que esas alertas se emitan sólo cuando animales y conductores están cerca y puedan colisionar, evitando su emisión cuando no son necesarios”, explican desde el Ministerio. La N-502, en la provincia de Toledo, se beneficiará de uno de estos sistemas que empleará dos tipos de balizas, de ultrasonidos y de luces led intermitentes. Ambas se activan cuando detectan la presencia de un animal dentro de un campo de unos 20 metros. Este sistema lleva asociado unas señales que alertan al conductor para que aminore la velocidad 150- 200 metros antes del inicio del tramo en el que se ha localizado al animal.
Sobre el terreno
“Además se quiere dar importancia a los grupos de trabajo a nivel autonómico, porque el grueso de accidentes de este tipo se produce en vías convencionales”, asegura José Miguel Tolosa. Él mismo forma parte de varios de estos grupos en los que se reúnen todos aquellos organismos, administraciones y colectivos que tienen mucho que aportar para atajar este problema. Reuniones especialmente relevantes ya que la solución no llegará, ni de un único lugar, ni con la aplicación de una única medida porque, de hecho, las dos partes implicadas en estos siniestros, fauna y conductores, comparten un mal común: el de la habituación. Los animales pueden acostumbrarse a las medidas que se emplean para alejarles de las carreteras. Y los conductores, por su parte, se han habituado a la omnipresencia de la señal que advierte del peligro de irrupción de esa fauna en el asfalto, la señal P-24.
“Esta señal ha perdido parte de su eficacia. De ahí que tanto el Ministerio como nosotros, en DGT, estemos pensando en el diseño de señalizaciones que provoquen un mayor efecto de advertencia y atención”, explica José Miguel Tolosa. La apuesta, todavía en fase de desarrollo, es un diseño inspirado en la señalización que se emplea para indicar los puntos de siniestralidad especialmente complicados para los motoristas. “El Observatorio Nacional de Seguridad Vial ya ha localizado los tramos de hasta 5 km que más accidentes con implicación de animales sufren. La idea es poner allí, junto a la señal de advertencia, una placa con la cifra de accidentes que se han producido en ese tramo concreto e incluso poder acompañar esa señalización con una reducción de velocidad”, concluye. Todo sea para recordar a los conductores que su mejor aliado es estar siempre alerta.
MEDIDAS PARA PROTEGER AL CONDUCTOR Y LA FAUNA
Vallados perimetrales físicos
Su función es doble: no sólo deben ser suficientemente altos y profundos como para impedir el paso de cualquier tipo de animal a la vía, sino que su trazado se utiliza para guiarlos a las zonas de paso seguras para ellos. Para que sean efectivos es imprescindible que se realicen de forma adecuada las labores de mantenimiento de su estado.
Silbatos
Se trata de unos pequeños dispositivos de plástico que se adhieren a la rejilla del radiador del coche o la moto y que al circular a más de 50 kilómetros por hora genera sonidos de baja frecuencia imperceptibles para los humanos pero que ahuyentan a la fauna. Las motos de la Guardia Civil de Tráfico ya los llevan instalados desde 2017.
Señalización vertical
Desde el Ministerio de Transportes se está haciendo un esfuerzo para reforzar en los tramos de especial siniestralidad de la Red de Carreteras del Estado la señalización vertical usando la señal P-24 con focos en sus vértices. Estas señalizaciones se están empleando en los 136 tramos concretos identificados como tramos de especial frecuencia de incidentes viales con animales (TEFIVA). Por otra parte, cuando se apruebe la modificación del Reglamento General de Circulación, se podrá ver en las carreteras una nueva señal (P-24a) que indica lo mismo que la P-24 de siempre –advertencia de peligro de paso de animales en libertad– pero que avisa de la posibilidad de cruzarse con jabalíes. Según los datos de 2022, el 40% de los siniestros se produjeron con jabalíes implicados, el 35% con corzos y el 5% con ciervos.
Resinas repelentes y atrayentes
Cantabria fue la pionera en el uso de orina de lobo (que importaban de Estados Unidos) para usarla como repelente de jabalíes y corzos en los arcenes de las carreteras. Hoy se usan resinas repelentes y atrayentes, que tienen una duración de unos seis meses, en los márgenes de los tramos problemáticos para espantar a los animales al acercarse a la vía o atraerlos hacia los pasos seguros.
Pasos de fauna
Pueden ser elevados, cubiertos de vegetación, que permiten al animal pasar de un monte a otro sin que el conductor se entere porque viajan por encima del tráfico o pueden adecuarse las obras de drenaje transversal para que sean usadas por los animales para cruzar la vía por debajo.
Limpieza y desbroce de cunetas y bermas
Para dotar de mayor visibilidad y proporcionar mayor tiempo de reacción al conductor es fundamental la eliminación de vegetación leñosa inferior a 2,5 metros de altura en estas zonas. Así mismo en las medianas de las autovías es importante la limpieza y el desbroce para evitar que se asienten en esa maleza familias de aves y evitar así su posterior atropello o la posible atracción de depredadores hacia los nidos.
Balizas disuasorias
Su instalación viene pareja al uso de sistemas de detección de fauna. El objetivo es que estas balizas emitan señales acústicas y luminosas que alertan a los animales y evitan que se acerquen a la carretera al tiempo que avisan al conductor de la presencia de fauna.