Tecnología para una movilidad inteligente
- Usar los datos para tener un tráfico más fluido, seguro y con menos emisiones
17 diciembre 2024
“Una movilidad más segura y sostenible gracias a la IA” titulares como este del diario económico "Cinco Días" pueden encontrarse habitualmente en los medios españoles, a medida que el uso de las tecnologías de la información y la comunicación se va generalizando en la carretera para mejorar la gestión y la planificación del tráfico.
Sistemas que combinan sensores electrónicos y emiten señales de alerta a los usuarios o modifican el estado de las infraestructuras o la señalética para dirigir la circulación son cada vez más comunes. La mejora de las redes de transmisión de datos, internet y los nuevos dispositivos han supuesto una revolución a mejor tanto para usuarios como para trabajadores o responsables de las vías urbanas e interurbanas.
El esquema es fácil: se recopilan datos (siempre de forma anónima) para conocer en tiempo real la situación de las vías, se analizan y se emiten órdenes o información que permitan tomar decisiones correctas en cuanto a la conducción o la gestión del tráfico. Estas estructuras basadas en la informática y la comunicación aumentan la eficacia del tráfico y favorecen una reducción de las emisiones al rebajar la congestión. Además, permiten reducir los errores humanos, lo que redunda en una mayor seguridad vial e incluso pueden hacer que la movilidad sea más accesible.
Y su uso va más allá de los sistemas de navegación de los vehículos, el suministro de información sobre el tráfico y la disponibilidad de aparcamientos. Los sistemas inteligentes de información se utilizan tanto para enviar alertas a los vehículos en marcha sobre carreteras y atascos, como para el pago de los peajes de forma electrónica, la planificación y gestión del tráfico por parte de sus responsables o el trabajo de los servicios de emergencias. También son fundamentales en las plataformas de transporte y coche compartido y permiten las comunicaciones entre vehículos y la conducción automatizada.
Red eficiente y usuario informado. Hace no tanto las elecciones de los usuarios de la carretera sólo podían basarse en la información que le aportaran las señales de tráfico y su propia intuición y pericia. Ahora pueden recibir más información a través de una amplia gama de canales, como dispositivos móviles y sistemas de señales variables para automóviles. De la misma manera, los encargados de planificar y gestionar el tráfico tenían poco más que su propia experiencia y el conocimiento de situaciones pasadas para realizar su trabajo. Hoy en día se puede tener un conocimiento casi exacto de lo que está ocurriendo en la carretera en cada momento y reaccionar de forma mucho más ágil.
La DGT, como responsable del tráfico en la mayoría del territorio español, tiene un ejército que está preparado para obtener datos y transmitirlos. Lo forman dispositivos como espiras -magnéticas y virtuales- y magnetómetros, que detectan la presencia de vehículos. Pero también sensores, foto-rojo (comprueba el respeto a los semáforos en rojo), anemómetros y/o visibilímetros (para medir la velocidad del viento, la temperatura y la humedad y/o la visibilidad).
Asimismo, participan de este conglomerado técnico cámaras de CCTV (circuito cerrado de televisión), sistemas LPR (reconocimiento automático de matrículas), cámaras térmicas, operadores de telefonía, cámaras de visión artificial, sistemas podotáctiles (advierten de peligro por obstáculos o fin de áreas protegidas), radares instantáneos o de tramo y sistemas de videovigilancia, entre otros.
A todo ello se suma la información que pueda obtenerse de otras fuentes de datos como la AEMET (Agencia Española de Meteorología), las redes nacionales, autonómicas o locales, y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Un caudal de datos que se procesa en el Centro de Gestión de Tráfico y desde el que se da respuesta con medidas como activar paneles aspa-flecha (para los carriles reversibles), semáforos y otros reguladores, barreras para cierre de carril, balizas (en pavimento y/o margen de la vía), etc. Son decisiones que buscan dirigir de forma eficiente la circulación y mitigar en lo posible los inconvenientes que la movilidad diaria provoca.
También forman parte de los ITS los medios por los que se informa a los usuarios de la vía sobre las situaciones que pueden encontrarse en ellas, en especial a través de los Paneles de Mensaje Variable (PMV) -fijos, portátiles o virtuales- aplicaciones móviles, sistemas web DGT, radio, redes sociales y otros entornos web, así como señales gráficas de carril.
Cuantos más datos, mejor. Lo esencial es saber trabajar con todos los orígenes de información posibles para gestionar mejor. “Nosotros utilizamos todas las fuentes de información disponibles, cámaras, lectores de matrícula, estaciones de toma de datos, de conteo de vehículos. E incluso de la propia Guardia Civil o del 112, con el que estamos integrados”, afirma Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT.
También los vehículos y proveedores de servicios de comunicación son aliados importantes a la hora de tener un conocimiento real de la circulación. Tanto es así que estudios realizados en Gran Bretaña por la empresa AISIN (con su programa RoadTrace) concluyen que los datos de los descensos de velocidades y frenadas bruscas mejoran casi en un 22% la predicción para evitar siniestros viales. Y los responsables del tráfico en España no son ajenos a estos avances: “También nos nutrimos del suministro de datos de información de tráfico que nos ofrecen proveedores de servicios de navegación sobre descensos de velocidades, etc., que obtienen de información proveniente de los vehículos y que son capaces con ellos de caracterizar lo que está pasando en la carretera. Eso nos permite tener información no sólo donde tenemos cámaras sino en toda la red de la carretera”, confirma Ana Blanco.
El corazón de la máquina. Los ITS clásicos se concentran en torno al Centro de Gestión de Tráfico (CGT), el corazón al que fluyen los datos y el cerebro del que parte la reacción a este conocimiento. En España hay 8 de estos centros para las zonas en las que la DGT tiene competencias: Madrid, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Valencia, Palma de Mallorca, A Coruña y Valladolid. Entre todos ellos tienen disponibles (entre equipo de DGT y del resto de administraciones) 2.628 cámaras de televisión, 2.147 estaciones de toma de datos, 2.863 paneles de mensajes variables y 1.003 sistemas de reconocimiento de matrículas, entre otros ITS. A ellos se suma la labor de 435 personas, entre empleados de los CGT y funcionarios.
En 2021 la DGT compiló en su Plan de ITS toda una serie de tecnologías que pueden ayudar a los centros de gestión en su labor por la mejora de la seguridad vial, la gestión del tráfico y la vigilancia y el control de las normas que afectan a la circulación.
La realidad es que la lista de tecnologías que pueden ayudar a una movilidad inteligente no deja de crecer: el vehículo conectado puede ofrecer datos adicionales como los que permiten inferir que está lloviendo ya que se conoce que los vehículos tienen puesto el limpiaparabrisas, etc. Y existen sistemas de inventariado de los elementos que conforman las infraestructuras que permiten controlar y avisar de cuándo es necesario revisar algún material de la carretera.
Un desarrollo de utilidades que parece infinito a la búsqueda de incrementar la eficiencia y capacidad de los sistemas de transporte, mejorar la movilidad personal y la seguridad del transporte, reducir el consumo de combustible y los costes medioambientales, además de permitir respuestas más rápidas a emergencias. En conclusión, menor congestión, mayor fluidez, mayor seguridad vial.
En paralelo a la estructura que podríamos llamar los ITS de equipamiento básico, que orbita en torno al centro de gestión de tráfico, se ha desarrollado también todo el ecosistema de la conectividad, que en España ha dado lugar a plataformas como DGT 3.0, y en la que se conjugan aspectos relacionados con el vehículo conectado y también con el internet de las cosas (IoT), con dispositivos conectados que proveen información a través de la red, como la V16 o los conos conectados.
Otro apartado interesante es el de los ITS de gestión de flotas, que permiten la geolocalización de vehículos como grúas, etc. De hecho, otro caso de uso que se desarrolla desde la DGT y que en Europa ya se utiliza es contar con la información de los vehículos de emergencias: “Gracias a que las flotas de emergencias están geolocalizadas, queremos que se conecten con DGT 3.0, para poder informar de que hay un vehículo de bomberos aproximándose, por ejemplo”, explica la subdirectora adjunta de Circulación.
- 1. SEGURIDAD VIAL: Para travesías, carreteras convencionales, tramos con presencia de usuarios vulnerables e intersecciones.
• Desvío automatizado por condiciones meteorológicas adversas (niebla o viento).
• Desvío automatizado en infraestructuras singulares por incidentes, accidentes o catástrofes naturales.
• Sistema para el guiado del tráfico en condiciones de meteorología adversa.
• Cruces inteligentes.
• Detección automática de animales en la calzada.
• Detección de usuarios vulnerables en arcén.
• Pulsadores para la activación de señalización luminosa en puntos de especial riesgo para la seguridad vial de los peatones.
- 2. GESTIÓN DEL TRÁFICO: Para asegurar puntos singulares, despliegues estratégicos, zonas de condiciones meteorológicas adversas; para mejorar el uso del transporte público, ampliación de cobertura y creación de interfaces urbanas o interurbanas.
• Carriles reversibles.
• Carriles Bus-VAO.
• Tiempos de recorrido – Smart Routing.
• Desvío automatizado en áreas de embolsamiento en situación de vialidad invernal.
• Adaptación dinámica de los límites de velocidad.
• Sistema de control y gestión de accesos en vías con medidas excepcionales en circulación.
- 3. VIGILANCIA Y CONTROL: Para tramos con necesidades específicas de vigilancia.
• Control de exceso de velocidad puntual a través de radares fijos.
• Control de exceso de velocidad en secciones a través de radares de tramo.
• Adaptación dinámica de los límites de velocidad con vinculación a radar.
• Sistema de control semafórico de paso de vehículos en fase roja (foto-rojo).
• Sistema para control de la correcta realización de la detección en stop (vídeo stop).
• Detección del uso del cinturón de seguridad.
• Tramos con avisadores de incumplimiento del límite de velocidad mostrando matrícula.
• Tramos que muestran advertencia tras detección del incumplimiento de la distancia de seguridad.