
Stevie Wonder, la portada inesperada
- Se buscaba lo que entonces se llamaba prescriptor social.
12 junio 2025
Una infografía dibujada con Rotring (la marca de rotuladores de precisión) ilustraba el primer gran reportaje de análisis del número 1 de la revista “Tráfico” (hoy “Tráfico y Seguridad Vial”), en julio de 1985. Se trataba de un mapa de Europa con las tasas máximas de alcoholemia permitidas en cada país (en España era, entonces, de 0,8 gramos por litro de sangre, aunque en países como Irlanda se permitía hasta 1 g/l). Era uno de los recursos gráficos que servían para contextualizar el que debía ser tema de portada: “Alcohol y jóvenes”. Pero...
“En el último instante, con los nervios y la expectación de un número 1 que estaba a punto de nacer, con la imprenta ya avisada para hacer las galeradas, llega el responsable de campañas de la DGT y me dice que si me puede interesar sacar algo de la campaña que acaban de cerrar con Stevie Wonder. Creo que éramos los únicos que no lo sabíamos aquí, pero es que acabábamos de llegar a la DGT, éramos los ‘raros’ de la revista”, explica Jesús Soria, primer director de esta publicación. “Y, claro, pensé… esto es un bombazo. Solo había tres fotos del rodaje y no eran muy allá, pero el tirón de Stevie en 1985 era brutal. Además, el ‘Si bebes, no conduzcas’ encajaba con el reportaje sobre el alcohol y jóvenes”.
Gran compromiso
José Luis Martín Palacín, director general de tráfico entre 1982 y 1986 e impulsor de la revista, recuerda con emoción aquellos momentos: “Todo surgió de una conversación entre Joaquín Díaz Pardo, técnico de Divulgación de la DGT, y Jesús Pozo, que trabajaba en la discográfica RCA y era amigo de Stevie Wonder. Sumamos al proyecto a Tino Calabuig (director del spot) e ideamos la campaña. Lo que no esperábamos era que Stevie colaborara tanto, hasta el punto de que no sólo se comprometió a hacerlo de forma desinteresada, sino que además el rodaje tuvo que retrasarse un día por la lluvia, y él mismo se hizo cargo de los gastos que ese inconveniente ocasionó. Se lo tomó con muchísima ilusión”.
Otro ex director general de Tráfico que intervino en los albores de la revista fue Carlos Muñoz-Repiso (entre 1996 y 2004), entonces jefe de Servicio de Formación de Conductores y miembro de la junta directiva de la Dirección General. Recuerda el impacto de tener a una estrella mundial lanzando un mensaje tan potente: “Se buscaba lo que entonces se llamaba un prescriptor social, hoy ‘influencer’. Queríamos un cantante cuyo mensaje calase entre los conductores, y especialmente entre los más jóvenes. Así se llegó a la idea de contactar con Stevie Wonder. Se envió a Los Ángeles a Juan Galbis Loriga, entonces jefe de Negociado en Divulgación, para que le orientase en el rodaje. A su regreso nos contó las dificultades con las que se encontró, ya que Stevie no hablaba español y le costó mucho memorizar la frase: “Si bebes, no conduzcas”. No acertaba a pronunciarlo todo seguido y hubo que repetir las tomas infinidad de veces. Al final lo consiguió y fue el eje de una importante campaña para mentalizar sobre la incompatibilidad del alcohol y la conducción”.
El resto es historia. La campaña ‘Si bebes, no conduzcas’ (traducción de Don’t drive drunk, el tema de Stevie que ponía música al spot) fue un hito publicitario, y más para un organismo público en aquella España de los años 80. En paralelo, y de forma imprevista, la imagen del legendario cantante de Michigan también sirvió de presentación para esta revista.
“La información que se daba sobre seguridad vial en la época no era, en general, la correcta, incluso en muchos casos era muy sesgada. Como teníamos medios para hacer divulgación de calidad, decidimos crear una revista que, huyendo de la propaganda, informara con argumentos sólidos sobre un tema tan importante, y que además sirviera como referencia para el resto de medios. El hecho de llevar a Stevie Wonder en la primera portada con un mensaje tan potente y necesario tuvo un impacto muy positivo”, concluye Martín Palacín.