ITV: favorable, desfavorable y negativa
J. M. M.14 marzo 2023
En España, ocho de cada diez vehículos superan la inspección técnica de vehículos (ITV) a la primera con informe favorable; esto asegura que sus sistemas y elementos garantizan la seguridad de los usuarios. El resto –un 20%, que varía en función de las zonas geográficas– recibe un informe desfavorable o negativo.
Pero ¿qué implican estas tres calificaciones? AEMA-ITV, Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de Madrid, explica en qué consisten estos resultados y cuáles son sus consecuencias.
Favorable
El vehículo puede circular con normalidad y sin necesidad de volver a la ITV hasta su próxima cita obligatoria. Incluso aunque el informe indique que se han detectado defectos leves (por ejemplo, una matrícula doblada, pero legible), el vehículo no tiene que volver a la ITV (hasta su siguiente cita). Eso sí, el titular debe repararlos cuantos antes. “De lo contrario –explican en SGS-ITV–, pueden convertirse en fallos graves en la próxima ITV”.
Desfavorable
El vehículo tiene defectos graves que ponen en peligro su seguridad, las de sus ocupantes y la del resto de usuarios de la vía. Como consecuencia, solo podrá circular para ir al taller a repararlos y debe volver a la ITV y pasar una nueva inspección en un plazo de 2 meses. Y, en general, si se pasa dentro de este plazo, es gratuita.
Negativa
Si la ITV detecta al menos un defecto muy grave –lo que constituye un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial– se da un resultado negativo. Este inhabilita al vehículo para circular por vías públicas. Incluso para llevarlo al taller debe hacerse con grúa. El plazo para subsanar fallos y volver a pasar la ITV es de 2 meses.
Un vehículo tiene una falta leve en la ITV cuando este defecto no tiene un impacto directo en la seguridad o en las emisiones contaminantes. Estos fallos leves deben repararse y solucionarse tras pasar la inspección técnica. De lo contrario, pueden convertirse en fallos graves en la próxima ITV. Estos son algunos ejemplos de fallos leves:
• Matrícula: Aunque se lea sin problemas y permita identificar al vehículo, si tiene algún arañazo, está doblada o abollada.
• Limpiaparabrisas: escobillas desgastadas, fallos en el sistema de accionado de los limpiaparabrisas o escaso líquido en el depósito.
• Claxon. Si no suena o supera los decibelios permitidos.
• Carrocería: Arañazos, pequeños golpes que no has reparado, desperfectos... Esto puede suponer que la carrocería vehículo acabe oxidándose.
• Bombillas: Se comprueba el estado de todas las luces, interiores y exteriores. No llevar en buenas condiciones las de carretera (largas) será un defecto grave, pero llevar fundida una bombilla de posición será fallo leve.
Los defectos leves no tienen por qué ser motivo de una ITV desfavorable. De hecho, la norma estipula que, si un vehículo solo tiene defectos leves tras pasar todas las pruebas y exámenes de la ITV, no se rechazará. Así, si en la ITV no se detectan fallos graves que afecten a la conducción o a la seguridad del conductor, el vehículo recibirá una ITV favorable.