Conducir cuando se padece Parkinson
- La mera presencia de Parkinson no hace que la persona no sea apta para conducir.
01 febrero 2013
El parkinson es un trastorno neurodegenrativo frecuente, crónico y progresivo que suele comenzar a partir de la sexta década de vida. Se manifiesta con temblores, rigidez de manos, tronco, piernas y lentitud de movimientos, alteraciones en el equilibrio y coordinación, y en la función cognitiva, visuales, etcétera. Por todo ello, puede interferir en la conducción. De hecho, diversos estudios demuestran que los conductores con Parkinson presentan peor capacidad de conducción que los sanos incluso en las primeras fases de la enfermedad, debido a esos déficits motores, de coordinación, etcétera que padecen. Aunque no existe cura definitiva para esta enfermedad, se dispone de medicamentos que permiten un tratamiento satisfactorio y que controlan la sintomatología. No obstante, algunos de sus efectos sobre el sistema nervioso central pueden interferir en la capacidad para conducir, por lo que siempre deben consultarse al médico.