Conducir (o no) tras una fractura
- No se debe conducir con dispositivos que inmovilicen (escayolas, collarines...) o que reduzcan la movilidad de las articulaciones
11 diciembre 2013
Con frecuencia, los pacientes que tienen una fractura, preguntan en las primeras consultas médicas: doctor, ¿cuándo podré conducir otra vez? Esta pregunta es casi siempre difícil de contestar en los primeros instantes, ya que depende de muchos factores. Si existe limitación en alguna articulación, no conduzca hasta que su médico se lo indique.
Aspectos como las características de la fractura, el lado implicado –izquierdo o derecho–, el tipo de tratamiento –cirugía o no–, la afección o no de articulaciones, la respuesta al tratamiento farmacológico y rehabilitador, etc., así como la existencia o no de secuelas-discapacidades tras la fractura, van a condicionar el momento y las circunstancias en las que la persona va a poder incorporarse a la conducción del vehículo. Lo que sí debe tener claro el paciente-conductor es que, tras una fractura, se requiere un período, muchas veces prolongado, hasta la recuperación funcional y que, a veces, no se consigue la recuperación total.