PAS: Proteger, Avisar y Socorrer
- El tiempo de atención a las víctimas marca la diferencia entre la vida y la muerte
28 enero 2021
En España, en 2019 fallecieron 1.755 personas, por accidente de tráfico, cifra que nos sitúa en una tasa de mortalidad de 37 fallecidos por millón de habitantes, la séptima más baja de la Unión Europea. Además, 8.605 personas ingresaron en centros hospitalarios y 139.379 resultaron heridas no hospitalizadas, según fuentes policiales.
La mortalidad solo representa una parte del impacto de los accidentes por tráfico en la salud de la población. Los accidentes, además, producen lesiones graves que requieren asistencia sanitaria, que en algunos casos dejan secuelas de por vida y causan algún grado de incapacidad con elevados costes económicos, sanitarios, personales, familiares y sociales.
¿Qué papel tiene la población general una vez producido un accidente? La OMS, en su publicación “Salve Vidas”, entre las 22 intervenciones dirigidas a reducir lesiones y minimizar sus consecuencias, incluye 3 cuyo fin es mejorar la supervivencia tras un accidente:
1) Crear sistemas organizados e integrados de emergencia prehospitalaria: el 112 responde a estas características.
2) Proporcionar formación en atención básica de emergencia a los equipos de respuesta a los accidentes no propiamente sanitarios: policías, bomberos...
3) Promover la formación de los grupos de respuesta inicial de la comunidad, en la que tiene un papel predominante la población general
El tiempo marca
Los resultados de la atención sanitaria dependen del tiempo que tarda en llegar al lugar del accidente, minutos que marcan la diferencia entre la vida y la muerte. La atención precoz por el equipo sanitario adecuado además de salvar vidas, reduce discapacidades. Que las víctimas sean auxiliadas por un servicio de emergencias que aporte los efectivos necesarios en el lugar del accidente (bomberos, policías, sanitarios...) es primordial para mejorar los tiempos de atención y su calidad.
El 112 implantado en España cumple esos criterios. Pero una atención eficaz de la emergencia comienza en el lugar de la colisión. En general, o ponen en marcha los testigos del accidente. Su llamada, inicia la cadena de atención a la emergencia y es importante que se haga con rapidez y a través del 112, ofreciendo la máxima información sobre el número de personas heridas, localización, sentido de la vía en la que están situados, etc.
Además, si el testigo posee una formación adecuada va a proporcionar a los heridos la ayuda necesaria en tanto llegan los servicios sanitarios. Esto requiere unos conocimientos básicos. Son situaciones a las que no nos enfrentamos habitualmente y que generan nerviosismo e inseguridad. Esto hace necesario aprender un esquema de actuación, sencillo y fácil de recordar. Por ello se utiliza la regla nemotécnica PAS, cuyas siglas proceden de las actuaciones que ordenadamente debe realizar el auxiliador:
• P de proteger
• A de avisar
• S de socorrer
• Localización del accidente (calle, número, punto kilométrico, localidad, si es una vía de doble sentido es preciso informar de la dirección en la que se encuentra el problema…).
• Características y número de los vehículos implicados.
• Número de heridos y toda aquella información que podamos aportar sobre ellos.
• Características especiales del accidente (existen personas atrapadas, existe peligro de caída del vehículo, está implicado un vehículo que transporta mercancías peligrosas, el vehículo ha caído al agua, etc.).
• Es conveniente dejar un número de teléfono de contacto.
• Cualquier otra información que sea importante para los equipos de emergencia.