Ver y ser visto... ¡y mucha prudencia!
- Con niebla vemos mucho peor: reduzca la velocidad y aumente la distancia de separación.
23 enero 2014
Cuando la niebla aparece se reduce su visibilidad y el riesgo aumenta. Ante estas situaciones, siga estas reglas básicas:
- Las luces antiniebla delanteras y el piloto antiniebla trasero le ayudarán a ver algo mejor y ser visto.
- Reduzca su velocidad, adecuándola a las circunstancias, para que sea posible detenerse dentro de su campo de visión.
- Aumente la separación frontal para evitar alcances: a 50 km/h y con suelo mojado, un turismo no se detiene antes de 30 metros.
- Si la niebla es muy cerrada, no se empeñe en imposibles: abandone la vía y espere a que despeje.
- En vías de dos sentidos, lo más recomendable es evitar los adelantamientos.
- En autovías o autopistas con circulación densa, mantener una distancia de seguridad mayor porque nunca sabemos qué va a hacer el vehículo que nos precede.
Luces antiniebla delanteras:
• Se utiliza en condiciones que disminuyan sensiblemente la visibilidad, aislada o junto a las de corto y largo alcance.
• No es obligatoria y no la equipan todos los vehículos.
• También puede utilizarlas de noche en carreteras estrechas (menos de 6,5 m. de ancho) con curvas sucesivas señalizadas.
• Mal utilizada, deslumbra de frente y reflejada en los retrovisores.
Luces antiniebla traseras:
• Luz roja intensa, para hacer más visible el vehículo por detrás.
• Una, a la izquierda o en el centro; o dos, en los bordes exteriores.
• Obligatoria para automóviles (excepto motocicletas), solo en condiciones desfavorables: con niebla espesa, lluvia muy intensa o fuerte nevada.
• Apáguela en retenciones o si la niebla desaparece para no deslumbrar a los conductores que van detrás.