
Motocicletas: así son sus siniestros en carretera
- 2.385 conductores y pasajeros de motocicletas han perdido la vida en siniestros en carretera en los últimos 10 años.
03 abril 2025
En 2024 fallecieron 286 motoristas en 278 siniestros mortales registrados en las vías interurbanas, según datos aún provisionales de la DGT (recogidos durante las 24 horas después del siniestro). Sumando las víctimas mortales de los últimos 10 años, 2.385 conductores y pasajeros de motocicletas han perdido la vida en siniestros en este tipo de vías.
“La siniestralidad de las motocicletas es más compleja por diversos motivos: mayor vulnerabilidad del motorista, menor visibilidad y estabilidad de la moto, influencia de factores como la lluvia y el viento, las irregularidades de la calzada, la mayor exposición a errores de otros conductores y diferencias en la velocidad hacen los siniestros más frecuentes y graves que en otro tipo de vehículos”, explica Pilar del Real, jefa del Área de Planificación Estratégica del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT.
Entre los factores propios de la conducción, la velocidad excesiva estuvo presente en 101 siniestros mortales de motociclistas en las carreteras en 2024 -es decir, en uno de cada tres-, según las estadísticas oficiales (y aún provisionales) de la DGT.
“Las altas velocidades a las que circulan algunos motoristas en las carreteras secundarias son la mayor causa de siniestralidad”, explica el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) en un reciente informe sobre conductas imprudentes en motocicleta, que apunta además otros motivos como la existencia de un solo carril por sentido, las numerosas curvas, la convivencia con vehículos grandes, la irrupción de personas, vehículos y animales en la calzada...
Por tipo de accidente, las salidas de vía, las colisiones frontales y los alcances son los más letales. Los analizamos en detalle.
Salidas de vía
Este tipo de siniestro es el más común en moto en las vías interurbanas: en 2024 se registraron 131 salidas de vía mortales en carretera, en las que fallecieron 134 motoristas (datos provisionales).
Durante la última década, su número ha aumentado progresivamente: en 2015 fallecieron 90 motoristas en salidas de vía en las carreteras; el año pasado fueron 44 más. En total, 984 motoristas han fallecido en este tipo de accidente en estos últimos 10 años.
Los estudios de siniestralidad señalan como causas principales de estos siniestros los excesos de velocidad, la falta de atención del conductor, las malas condiciones de la calzada y los errores en maniobras:
“Uno de los errores frecuentes por parte del motorista es la mala gestión inicial de la velocidad en la fase de aproximación. Un mal cálculo, no frenar suficiente, hace que llegue a la curva a una velocidad inadecuada para trazarla”, explica Miguel Ángel Sánchez, coordinador especialista en Formación de Conductores de la DGT.
Y además de respetar los límites que impone la vía (velocidad, trazado, estado) y las condiciones ambientales, los especialistas inciden en la necesidad de conocer las limitaciones propias:
“El motorista que afronta una curva a una velocidad no adecuada a su capacidad, puede cometer errores, como dirigir la mirada hacia fuera de la curva y salirse de la carretera o inclinar demasiado la moto, perder el equilibrio y caer. No sólo hay que adaptar la velocidad a la curva y a las condiciones de la carretera, sino también a los propios límites”, afirma Sánchez.
Los datos provisionales muestran que más de la mitad de las salidas mortales de motos (74 de 131), en carretera en 2024, se produjeron en curvas. Aunque muchas también suceden en tramos rectos, sin riesgo aparente:
“Ocurren cuando el conductor pierde el control de su vehículo y se desvía del camino debido a un exceso de velocidad, una pérdida de concentración”, explica el citado estudio del INTRAS.
“Muchas salidas de vía en rectas ocurren por falta de concentración, por excesos de confianza o distracciones. La moto es un vehículo inestable y requiere más atención que el resto”, confirma el especialista en Formación de Conductores.
Colisiones frontales
Los choques frontales son un tipo de siniestro de extrema gravedad, causados por adelantamientos imprudentes, cálculos erróneos de distancias y velocida- des durante la maniobra de adelantamiento, visibilidad insuficiente o excesos de velocidad. En 2024, 41 motoristas perdieron la vida en siniestros de este tipo en vías interurbanas (datos provisionales).
“Antes de iniciar el adelantamiento en una carretera con un carril por sentido es necesario ver bien el punto exacto de retorno al carril derecho. El cálculo debe ser perfecto, la velocidad no debe superar la máxima de la vía y la maniobra debe finalizar antes de la línea continua, ya que puede comenzar una curva o una zona de mala visibilidad y no sabemos qué puede pasar. Por tanto, si no tengo espacio y tiempo para adelantar en condiciones de seguridad, es mejor abstenerse de hacerlo”, aclara Sánchez.
Colisiones laterales
En 2024, 47 colisiones laterales causaron la muerte a 48 motoristas.
Este tipo de accidente suele ocurrir por la falta de observación y señalización del conductor antes de un desplazamiento lateral, por ejemplo, un cambio de carril. También debido a una mala regulación del retrovisor.
Actualmente, los sistemas de ayuda a la conducción en los vehículos modernos contribuyen a evitar este tipo de colisiones, alertando al conductor de la presencia de otros vehículos en el ángulo muerto lateral.
“El motorista debe evitar siempre ir en el ángulo muerto de otro vehículo. Hay que asegurarse de que los demás conductores también te ven bien”, opina el especialista en Formación.
Alcances
Las grandes diferencias de velocidad entre vehículos y la falta de atención -de todos los conductores- provocan este tipo de accidentes tan graves para los motoristas: en 2024, los alcances causaron 31 fallecidos en las carreteras (datos provisionales).
Las frenadas repentinas por distracciones, la velocidad inadecuada y un cálculo erróneo de la separación con el vehículo que circula delante provocan este tipo de siniestros.
“Para evitarlo debemos mantener una distancia de seguridad adecuada, que permita hacer una frenada de seguridad sin colisionar con el vehículo de delante. También puede ocurrir cuando varias motos circulan en grupo demasiado juntas. En estas situaciones, lo ideal es circular alternando motos a derecha e izquierda. Además, así haces el grupo más pequeño”, explica Miguel Ángel Sánchez.
La siniestralidad de las motocicletas en ciudad es completamente diferente a la de las carreteras por las propias características de la circulación en el entorno urbano: velocidades de circulación mucho más bajas y densidad circulatoria mucho más alta.
En ciudad, los accidentes de moto se producen sobre todo “por la convivencia con otros muchos vehículos y peatones y por los numerosos puntos críticos que dan lugar a conflictos viales, como cruces, glorietas o semáforos”, apunta el estudio elaborado por el INTRAS y añade que "determinadas maniobras imprudentes como el zigzagueo entre vehículos, los cambios de carril sin señalizar o sin mirar también aumentan el riesgo de colisiones en poblado".