“Sillas de segunda mano, NO”
- "Las sillas deben ir en el sentido contrario de la marcha el mayor tiempo posible, como mínimo hasta los 4 años"
03 octubre 2022
¿Cómo es posible que dos de cada tres sillas infantiles se utilicen mal?
No existe una formación específica sobre la instalación y uso de los SRI. Nos interesamos al tener un bebé. Hay que añadir que su compra, en muchos casos, no se hace en tiendas especializadas, sino en grandes superficies. La suma de estos factores hace que tengamos que mejorar mucho en este campo.
Tres recomendaciones esenciales...
Primera: no adquirir sillas para el largo plazo. Nuestros hijos son seres en constante crecimiento, que pasarán por diferentes necesidades de retención. Segunda: las sillas deben ir en el sentido contrario de la marcha el mayor tiempo posible, como mínimo hasta los 4 años. Y tercera: el asiento de delante del niño debe estar lo más alejado posible para que, en caso de colisión, no contacte con él.
¿Qué mejoras quedan por hacer?
Su evolución con la nueva normativa ha sido impresionante, aportando un nivel de seguridad muy alto. Queda pendiente reducir los errores de instalación.
¿Hay mucha confusión en el mercado?
Sí. En este momento hay productos diseñados a partir de dos normativas diferentes con criterios de diseño distintos. Esto crea mucha confusión. Un menor debería usar un mínimo de 3 sillas para que su confort y seguridad sean óptimas: un portabebés, una silla convertible de 61 a 105 o 125 cm (mirando hacia atrás), y un alzador con respaldo de 100 a 150 cm de altura. Si no se hace así, estamos sacrificando el confort y la seguridad del menor en alguna franja de edad.
¿Sillas de segunda mano?
Nunca hay que dar por buena una silla de segunda mano. Están fabricadas en un 90% de plástico y, dentro de un coche hay mucha variación de temperatura y de radiación UV. Así que el estrés y la degradación del material es importante. Aunque veamos una silla en perfecto estado externo, hay que decir NO.