Pertenecer a la UE = menos accidentes
- La europeización parece dar lugar a una mejora en las tasas de accidentes de tráfico
01 febrero 2016
Desde los años noventa se han realizado importantes progresos en la prevención de accidentes de tráfico, no sólo por los esfuerzos individuales realizados por los países, sino también por el apoyo prestado por la UE (a la investigación, en infraestructuras, mediante recomendaciones, etc.). Este trabajo prueba la hipótesis de la existencia de convergencia efectiva de las tasas de mortalidad vial entre los 27 países de la UE, durante el período 1970-2010. Para evaluar esta convergencia, se ha aplicado la metodología habitual en los estudios sobre convergencia de crecimiento económico, que permite la obtención de dos enfoques complementarios: las denominadas pruebas de σ-convergencia y β-convergencia. Los resultados de este estudio indican que la convergencia de la seguridad vial entre los 27 Estados Miembros en su conjunto es un hecho empírico claro, dado que los países que tradicionalmente han presentado mayores tasas de mortalidad vial per cápita al inicio de cada período considerado han experimentado una tasa media de variación más negativa.
EUROCONVERGENCIA VIAL. Según estos resultados, existe Euro-convergencia en materia de seguridad vial aun cuando no existe una convergencia económica de la UE-27 en conjunto. Estas conclusiones resultan más interesantes si tenemos en cuenta, en primer lugar, que, a diferencia de las variables económicas, en seguridad vial no se exigen estándares mínimos a los países como condición para su adhesión a la UE. Y, en segundo lugar, que la transferencia de soberanía a la UE relacionada con las políticas económicas, en especial en lo que se refiere a la Unión Económica y Monetaria, es incomparablemente superior a la que se deriva de la aplicación de la política europea de seguridad vial.
BENEFICIOS DE LA UNIÓN. Todas estas consideraciones parecen indicar que los beneficios de la pertenencia a la Unión Europea presentan más facetas que las estrictamente económicas. Aunque este éxito europeo no significa que no queden aspectos por desarrollar en la política europea de seguridad vial. Por ejemplo, todavía no se ha logrado la armonización legal de factores de riesgo como la tasa máxima permitida de alcohol en sangre durante la conducción, los límites de velocidad máximos permitidos, la unificación de las sanciones o temas relacionados con la unificación del sector asegurador del automóvil.