Los coches del futuro 'sentirán' el hielo de la calzada
- Si el vehículo tiene que circular con lluvia, adaptará su velocidad con bastante anticipación a un nivel que excluya cualquier riesgo de aquaplaning y le permita detenerse de manera segura en cualquier momento.
09 agosto 2018
Los coches del futuro podrán 'sentir' el estado de la carretera, especialmente serán capaces de detectar hielo o si la carretera está mojada, dos circunstancias que no suelen ser percibidas a simple vista por los conductores. Foreca, uno de los principales proveedores de información meteorológica, y Bosch combinarán su experiencia para lograr esta comunicación vehículo-carretera a partir de 2020, en principio sobre la base de datos meteorológicos. A medida que aparezcan más y más automóviles conectados en las carreteras, el servicio se verá aumentado con los datos del vehículo.
Los vehículos automatizados ajustan su velocidad a tiempo
Hasta el nivel SAE 4 altamente automatizado, la decisión de si un automóvil puede asumir la tarea de conducir depende de factores como el tipo de carretera, el rango de velocidad y las condiciones ambientales. En futuros vehículos automatizados, esta decisión también se basará en los servicios predictivos del estado meteorológico de la carretera provistos por Bosch. Gracias a su ayuda, el vehículo automatizado sabrá a su debido tiempo qué condiciones climáticas se esperan. Esto significa que tendrá el tiempo necesario para adaptar su estilo de conducción, en lugar de tener que delegar la tarea de conducir en el conductor a la primera señal sobre el mal estado de la carretera. Si el vehículo tiene que circular con lluvia, adaptará su velocidad con bastante anticipación a un nivel que excluya cualquier riesgo de aquaplaning y le permita detenerse de manera segura en cualquier momento. Cualquiera que sea el nivel de automatización SAE, el resultado será una conducción segura, suave y confortable.
Conducción automatizada, cuando sea y donde sea posible
Para sus servicios predictivos sobre el estado de la carretera, Bosch planea su desarrollo en diferentes fases. En el momento de su lanzamiento previsto en 2020, no se puede esperar que haya una proporción suficientemente grande de vehículos conectados en las carreteras. Bosch estima que se necesitarían unos 20 millones de automóviles conectados para cubrir los aproximadamente 80.000 kilómetros de autopistas solo en Europa. Por esta razón, los pronósticos meteorológicos en la carretera serán inicialmente la única fuente fiable de información para extraer conclusiones sólidas sobre las condiciones de las carreteras, especialmente en áreas rurales donde hay menos tráfico. Bosch obtendrá de Foreca los datos meteorológicos viales a nivel mundial que están constantemente actualizados.
A medida que un número suficiente de vehículos conectados se dirija a las carreteras, Bosch complementará sus servicios predictivos del estado meteorológico de la carretera con los datos del vehículo. Estos datos incluirán información almacenada en e bus CAN, la red de datos central del vehículo, como las temperaturas medidas dentro y fuera del vehículo, y si los limpiaparabrisas están en uso. Gracias a la conectividad, esta información se utilizará en el coche, pero llegará a la nube de Bosch a través del servidor del fabricante de automóviles respectivo.
Además, el sistema será capaz de evaluar las intervenciones regulares del sistema ESP antiderrapaje. Usando métodos matemáticos, los ingenieros pueden medir el coeficiente de fricción de la superficie de la carretera de forma individual en cada rueda, así como el estado de cada una de ellas.