Alerta de Cambio de Carril
- Así funcionan los sistemas ADAS de ayuda a la conducción
17 marzo 2021
Como indicamos en el número anterior, la Unión Europea quiere que, a partir de 2022, todos los coches nuevos monten una serie específica de asistentes electrónicos que aumenten su seguridad y lo implementa como equipamiento de serie obligatorio. Con este proyecto, el Parlamento Europeo quiere reducir a cero las muertes ocurridas por accidente en la Comunidad Europea para 2050.
Para conseguir ese reto, la Comisión Europea ha seleccionado ocho sistemas que comenzamos a examinar en el número anterior. En concreto, se analizaron el Asistente de Velocidad y la Cámara Trasera (ver en nuestra web https://revista.dgt.es/es/motor/tecnologia-seguridad/).
Este número explicamos la Alerta de Cambio Involuntario de Carril y Detector de Fatiga y Somnolencia, dos asistentes enfocados a ayudar a solventar situaciones fruto de distracciones por somnolencia, cansancio o falta de la adecuada atención. No hay que olvidar que el factor humano está detrás del 93% de los accidentes, en especial por distracciones. En 2020, según datos provisionales de la DGT en vías interurbanas, 380 personas perdieron la vida al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban. Un tipo de accidente en el que la distracción del conductor es la causa mayoritaria.
3 Alerta de Cambio involuntario de Carril (LDW-Lane Departing Warning)
Este sistema sirve para avisar al conductor de que está perdiendo la trayectoria del coche y se está saliendo del carril, ya sea en una autopista, autovía o carretera. Para ello utiliza cámaras o sensores cuyos datos son analizados por el vehículo que, en caso de necesidad, alerta al conductor de la situación por medio de señales luminosas, acústicas o hápticas (vibración sobre el volante o el asiento).
Para complementar la asistencia, la evolución de esta tecnología es el LKA (Lane Keeping Aid) o LKAS (Lane Keeping Assist System), un sistema activo de mantenimiento de carril que, ante la posibilidad de salirse de la trayectoria delimitada por las líneas, es capaz de mover el volante o, en algunos coches, intervenir sobre el control de estabilidad (ESP), actuando sobre los frenos y sobre las ruedas opuestas a las que pisan la línea, consiguiendo el mismo efecto. Una tecnología que, según Bosch, el principal fabricante de sistemas ADAS, “si su uso se generalizara en todos los vehículos, entre el 10 y el 18 % de los accidentes relevantes con lesiones se pueden prevenir mediante el sistema de mantenimiento de carril”.
¿Cómo llega la información al conductor?
Mediante cámara o sensores detecta las líneas que delimitan el carril y la posición del coche dentro de ellas. Si el vehículo, sin activar el intermitente, se aproxima a una línea de delimitación, el sistema activa la alerta luminosa, sonora o háptica para avisar al conductor y, si dispone de mantenimiento de carril, le ayuda a volver al mismo actuando sobre la dirección o los frenos.
La cámara permite clasificar todas las marcas de delimitación (sean continuas o discontinuas, blancas u otro color) hasta una distancia entre 60 y 100 metros, dependiendo de la visibilidad. Y normalmente al superar 60 km/h –cuando se activa el sistema–. El conductor puede anular la función mediante una tecla o de la pantalla interior.
Ventajas de la alerta del cambio de carril
Ayuda a evitar los despistes y volver a mantener la atención sobre el volante para corregir la trazada del coche y no salirse del carril.
Ventajas del asistente de mantenimiento de carril
Permite que el coche se mantenga dentro de los límites para que el conductor retome rápidamente el control del vehículo. El conductor puede ajustar la distancia a la que el sistema interacciona para que sea más o menos intrusivo, pues en zona de curvas las pequeñas correcciones sobre el volante o avisos resultan incómodos. Otros sistemas complementarios son la asistencia de cambio de carril, el asistente de esquiva, el de centrado en el carril o el control activo de la calzada y la trazada.