El secreto de las hormigas

septiembre 2015

Basándose en el movimiento de las hormigas, un programa informático indica a los conductores cuál es la ruta más rápida para llegar a su destino, realizando menos maniobras bruscas, evitando atascos e incidencias y, por tanto, contaminando menos.

Cada hormiga va probando caminos y depositando feromonas. La que encuentra el camino óptimo vuelve a recorrerlo depositando mayor cantidad de feromonas, de forma que atraigan al resto de hormigas por esa ruta. Sustituirían a las feromonas unos chips inteligentes que proporcionarían a los conductores información en tiempo real sobre el mejor trayecto. 

Si quiere saber cómo los animales inspiran a los expertos para mejorar el tráfico, pinche aquí.