Furgonetas: un agujero negro
- RACE lanza una campaña de prevención de accidentes laborales en furgonetas
12 noviembre 2013
“El riesgo de accidente que sufren los conductores profesionales de furgonetas es muy alto debido a la fatiga acumulada por la carga de trabajo y la falta de descanso, y a que conducen a altas velocidades para entregar la mercancía a tiempo, en muchos casos realizando conducción nocturna y con climatología adversa, lluvia, niebla, nieve, hielo, etc.”, asegura Pedro J. Linares, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO. Los datos de 2012 avalan esta afirmación. Ese año fallecieron 83 ocupantes de furgonetas, un 69% menos respecto al 2003. Sin embargo, la accidentalidad, aunque disminuye, no lo hace de una forma tan drástica. El año pasado se produjeron 7.217 accidentes con víctimas, solo un 27% menos que hace una década.
Campaña RACE
El RACE, ante la importancia de la siniestralidad de las furgonetas en el entorno laboral de la Comunidad de Madrid, ha elaborado un informe para conocer la situación actual de este colectivo. Una comunidad muy representativa, puesto que de las 2.287.818 furgonetas existentes en 2012, casi el 14% (unas 315.774) pertenecen a esta región. El estudio destaca que uno de los principales problemas es la antigüedad del parque. De hecho, más del 60% de las furgonetas que circulan en España, tienen más de 10 años y un 24% más de 20 años. Por ser vehículos destinados al trabajo principalmente, tienen una mayor siniestralidad en los desplazamientos durante la jornada laboral, con un peso del 60%, mientras que aquellos de ida y vuelta al trabajo representan el 40% restante. Destacar que este porcentaje es muy distinto al del resto de vehículos, donde la proporción es de 70% in itínere y 30% en misión.
El RACE ofrece una serie de consejos para el conductor de furgonetas:
1. No se distraiga. Nunca gestione el trabajo mientras conduce.
2. Sin prisas. No supere los límites de velocidad (la máxima para furgonetas es de 90 km/h)
3. La carga bien atada y distribuida. Los objetos de mayor peso directamente sobre la plataforma y preferiblemente entre los ejes.
4. La clave, adaptación. Con el vehículo cargado, adapte la velocidad y la distancia de seguridad para aumentar la inercia en las curvas y la distancia de frenado. El vehículo cargado alterará la altura de las luces, por lo que también deberá adaptarlas.
5. Usuarios vulnerables. Extreme la precaución ante usuarios como peatones, ciclistas o motociclistas, especialmente en la maniobra marcha atrás. No olvide los ángulos muertos, haga una observación directa girando la cabeza por las ventanillas laterales.
6. En ruta. Circule, como norma general, por el carril de la derecha, no entorpeciendo al resto de usuarios ni provocando desorden en la circulación.
7. Reglas básicas. Recuerde utilizar el cinturón de seguridad, regular el reposacabezas y realizar las correspondientes revisiones y nunca alargue el cambio de elementos de seguridad, como por ejemplo los frenos, la amortiguación o los neumáticos.
En el próximo número de la revista publicaremos un reportaje en profundidad sobre este tema.