Las bicicletas sí son para la ciudad
- La bicicleta es un medio de transporte eficaz y sostenible, que permite mantener el distanciamiento social aconsejado tras la pandemia
29 abril 2020
En la salida por fases de la crisis sanitaria actual, la bicicleta puede desempeñar un papel fundamental, ya que es un medio de transporte limpio y sostenible, que ayuda a mantener el distanciamiento social. Así se lo ha transmitido por carta Teresa Ribera, vicepresidenta Cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Berlín, París, Milán y Bogotá
Tras reunirse con representantes de la FEMP la semana anterior, la vicepresidenta ha remitido esta misiva a las entidades locales españolas integradas en la FEMP para pedirles que impulsen planes que potencien el uso de la bicicleta durante la salida gradual de la pandemia de COVID-19. Ribera solicita la colaboración de los ayuntamientos porque ellos son las administraciones con competencias más directas al ser las están más próximas a los ciudadanos.
Según Ribera, la bicicleta, además de descongestionar el transporte público, permite a los usuarios mantener la distancia de seguridad para evitar contagios y ayuda a limitar el uso masivo de coches particulares, que empeoraría la calidad del aire en los núcleos urbanos. Ciudades como Berlín, Milán, París o Bogotá están adoptando medidas similares.
Posibles medidas
Las propuestas de la vicepresidenta Ribera para la fase de desconfinamiento están especialmente dirigidas a las ciudades con más de 5.000 habitantes. Destacan:
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Impulsar servicios públicos de bicicleta compartida, adoptando las medidas higiénicas necesarias para evitar contagios.
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Ampliar las zonas peatonales y ciclistas, que podría incluir la reserva del carril derecho de las principales vías urbanas o la limitación a 30km/h la velocidad máxima para las calles con un solo carril por sentido.
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Establecer corredores en las zonas periurbanas que comuniquen los centros de las ciudades con polígonos industriales, municipios cercanos o campus universitarios.
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Considerar la bicicleta como medio de transporte y no como herramienta de ocio, para que pueda ser utilizada y vista como vehículo autorizado en los desplazamientos.
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Reducir, en la medida de lo posible, las restricciones para llevar una bicicleta en los transportes colectivos, además de facilitar y reforzar la intermodalidad y la integración de los servicios de préstamo en las tarifas
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Fomentar aparcamientos seguros para bicicletas en los centros de trabajo, estaciones de autobuses y de cercanías y otros puntos estratégicos.
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Promover campañas de difusión para dar visibilidad a la bicicleta como medio de transporte autorizado y recomendable y aconsejar buenas prácticas en su uso para evitar contagios y cumplir las normas municipales.
El Gobierno central también está desarrollando medidas de apoyo a la bicicleta a medio y largo plazo, recogidas muchas de ellas en la Estrategia Estatal de la Bicicleta. Por otro lado, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana trabaja en una Estrategia y una Ley de Movilidad Sostenible para ofrecer una respuesta más allá de la actual crisis sanitaria.
Contaminación y COVID-19
En la carta, Teresa Ribera ha recordado los estudios científicos que vinculan la contaminación atmosférica con un mayor impacto del COVID-19 y ha destacado la significativa mejora de la calidad del aire tras estas semanas de restricciones debido a la pandemia. Por eso, ha apuntado que la actual crisis sanitaria puede representar una oportunidad para promover un nuevo modelo de movilidad urbana, para conseguir un aire más limpio y mayor calidad de vida para la ciudadanía.
La vicepresidenta ha señalado también que el nuevo modelo de movilidad urbana, más sostenible, pasa por reducir los desplazamientos (fomentando el teletrabajo), modificando los horarios (mayor flexibilidad horaria) y promoviendo medios de transporte sostenibles (movilidad activa y micromovilidad).
La asociación de movilidad ciclista de Madrid ha celebrado la carta que la vicepresidenta Ribera ha remitido a la FEMP recomendando el uso de la bicicleta durante el desconfinamiento. En opinión de Pedalibre, las ventajas que ofrece la bicicleta en la actual situación son numerosas:
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-Segura y eficaz desde el punto de vista sanitario y frente a otros medios como el transporte público o el coche privado.
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- Competitiva en coste y tiempo, la mejor opción para distancias de hasta 10 kilómetros, las más frecuentes.
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- Cero emisiones, un punto muy importante si se tiene en cuenta la vinculación entre contaminación y mayores riesgos de COVID-19.
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- Las nuevas vías ciclistas provisionales en las ciudades pueden ser una buena alternativa a la menor oferta que necesariamente va a tener el transporte público.
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Esos nuevos carriles para las bicis aumentarán hasta cinco veces más viajeros cada hora que cuando están dedicados a los coches. Además, al haber un menor tráfico rodado, se reducen las emisiones contaminantes.
Pedalibre insta al Ministerio que dirige Teresa Ribera dotar de un marco normativo y de financiación a todo que se expuso en esa carta para que las medidas puedan concretarse lo antes posible. También solicitan acciones concretas para garantizar en ciudades como Madrid una buena calidad del aire.
Por otro lado, la asociación ciclista madrileña cuestiona las líneas de ayuda que recientemente se han aprobado para comprar coches eléctricos, mientras que no se financian medidas de apoyo a la bicicleta.
Pedalibre también presenta algunas propuestas de vías ciclistas para toda la ciudad de Madrid, con siete ejes radiales y transversales, tres grandes vías de ronda y cinco enlaces.