Los muertos en accidente se reducirán un 27% este año
- 8 de cada 10 conductores reconoce haber cometido alguna infracción en carreteras convencionales
25 mayo 2020
Según un estudio que acaba de presentar Fundación Línea Directa, elaborado en colaboración con Centro Zaragoza y titulado "Carreteras Convencionales: el agujero negro de la seguridad vial", se estima que este año, en las carreteras convencionales perderán la vida unas 600 personas, un 27% menos.
Las más peligrosas
Analizando los datos de la última década (2009-2018), las carreteras convencionales han sido el escenario de 7 de cada 10 fallecimientos, con un total de 10.500 muertos, multiplicando por 3 el número de fallecidos ocurridos en autopistas o autovías. En relación al índice de letalidad de las vías interurbanas, las carreteras convencionales multiplican por 1,5 veces el riesgo de fallecer frente a autopistas o autovías (2,8 fallecidos por cada 100 víctimas, frente a 1,8), aun teniendo en cuenta que las carreteras convencionales tienen limitada la velocidad a 90 km/h como máximo. El número de heridos graves también son más elevados en carreteras secundarias y representan un 72% del total registrado en vías interurbanas.
Accidentes muy violentos con infracciones graves
Los accidentes en las carreteras convencionales son de una violencia extrema. La salida de vía, sobre todo en las rectas, es el accidente más repetido en las carreteras secundarias (35%), y generan una alta mortalidad, con un 37% de los muertos. Por frecuencia, le siguen los siniestros por colisión frontal y frontolateral (23,5%), que generan un 28% de los fallecidos, aunque en el caso de la colisión frontal tiene una tasa de letalidad 2 veces superior a las salidas de vía. Entre los factores concurrentes se encuentran las distracciones, la velocidad inadecuada, el cansancio y el consumo de alcohol y/o drogas.
La presencia o no de arcén en este tipo de vías tiene también una importante incidencia: un 78% de fallecidos en carreteras convencionales se produjo en vías sin arcén o con dimensiones inferiores a 1,5 metros.
En cuanto al momento del accidente, los meses de junio a septiembre son los que mayor siniestralidad registran: un 40% de las muertes en estas vías tiene lugar en verano. No es de extrañar, por tanto, que el nexo común de los puntos negros más peligrosos de las carreteras convencionales sea su cercanía a la costa.
Tramos más peligrosos
En 2018, identificados en función de la intensidad media diaria de tráfico y el índice de siniestralidad, el top 5 de los tramos más peligrosos lo constituyen el tramo del km 5 al 8 de la CV-821, en Alicante; el tramo del km 1 al 4 de la CV-670, en Valencia; el tramo del km 2 a 5 de la GR-3304, en Granada; el tramo del km 104 al 107 de la PO-311, de Pontevedra; y hasta cinco puntos negros repartidos por la N-634, entre Guipúzcoa y Vizcaya.
¿Qué opinan los conductores de las vías secundarias?
El estado y mantenimiento de estas carreteras es fuente de crítica para casi 7 de cada 10 automovilistas españoles, los mismos que afirman sentirse más seguros al circular por autovías. Entre los puntos más peligrosos de las vías convencionales, los conductores citan, por este orden: intersecciones y cruces, visibilidad e iluminación y presencia de animales. En cuanto al tipo de usuario, los ciclistas son vistos como los más peligrosos por 8 de cada 10 conductores españoles.
Pero los propios conductores no están exentos de culpa, pues un 81% admite haber cometido conductas ilegales e irresponsables al circular por vías secundarias y un 28% reconoce haber sido multado alguna vez. Superar el límite de velocidad (72%) es la infracción más repetida, seguida de no respetar la distancia de seguridad (35%) y estacionar el vehículo en el arcén de la carretera (20%).
Entre las medidas mejor acogidas para mejorar la seguridad vial de las carreteras convencionales, 9 de cada 10 conductores están a favor de desdoblamientos de carriles en los tramos más peligrosos. Es más, un 39% estaría dispuesto a pagar un peaje para costearlos. Los radares tienen una percepción más negativa y sólo los aplauden un 30% de conductores en España.
Francisco Valencia, director de la Fundación Línea Directa, en la conferencia de prensa virtual para la presentación del estudio, ha apuntado que la cifra de 600 fallecidos que pronostica el estudio para este año -en lugar de los 800 de años anteriores-, "probablemente sea muy optimista". El confinamiento general posibilitó que en Semana Santa se redujeran los fallecimientos un 86%. De los 21 muertos en secundarias y seis en el resto de carreteras en la Semana Santa de 2019, se ha pasado a un registro de 10 y tres fallecidos, respectivamente.Lo que puede resultar excesivamente alentador.
Sin embargo, un estudio de la DGT ha detectado un incremento de excesos de velocidad, particularmente, y de las infracciones en general. Por todo ello, Valencia reiteró en la rueda de prensa que tiene "la negra sospecha" de que la disminución de la lista nefasta de accidentes y muertos en las carreteras españoles será bastante menor que ese 27% inicialmente calculado. "No podemos fijar cuánto descenderá el porcentaje, pero el incremento del turismo nacional, el uso del coche propio nos ponen ante una avalancha nos sitúa ante una tormenta perfecta que esperamos no se llegue a concretar", dijo Francisco Valencia.