¿Se puede conducir disfrazado en Halloween?
- La clave es no poner en riesgo la seguridad.
30 octubre 2023
Ya sea de bruja, chica de la curva o soldado de El juego del calamar, antes de acudir a una fiesta de Halloween disfrazados y conduciendo hay que tener en cuenta lo que dice la normativa de circulación, o nos podemos llevar un susto en forma de multa.
El Reglamento General de Circulación, donde se establecen los derechos y obligaciones de cada uno de los usuarios que interactúan en las vías públicas, no tiene un apartado específico sobre conducción y disfraces, pero sí varios artículos que pueden afectarnos en fechas como Halloween o Carnaval, cuando nuestra ropa y complementos poco o nada tienen que ver con lo que llevamos puesto habitualmente.
El artículo 18.1 de dicho Reglamento especifica que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
De la lectura de este artículo se puede deducir que los disfraces que impidan por su forma y volumen la fluidez de movimientos del conductor, tanto de sus brazos y piernas como de su cuello, y las máscaras, maquillajes protésicos, pelucas y sombreros que puedan restringir el campo visual, están fuera de lugar al volante.
Si tu elección de disfraz incluye zapatos o guantes extravagantes, entonces es hora de recordar el artículo 17 del mismo Reglamento, donde se explica que “los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos”. Si un control policial o de la Guardia Civil considerara que los zapatos de Pennywise que llevas puestos pueden impedirte controlar adecuadamente tu vehículo tu noche de Halloween podría acabar con una multa. Mejor, mételos en el maletero y disfruta de ellos en la fiesta.