Absurdo
- La velocidad, el consumo de alcohol y drogas y no utilizar el cinturón de seguridad siguen provocando demasiadas muertes en la carretera
30 septiembre 2021
Este verano la DGT presentó los datos estadísticos de siniestralidad, tanto los correspondientes al año 2020 como al balance del verano. Han sido ‘menos malos’, calificarlos de otra forma sería, cuanto menos, obsceno. Una sola víctima ya es un mal dato. Al analizarlos, se me plantearon muchos interrogantes que puedo resumir en una sola frase: ¿Por qué tantos comportamientos absurdos?
Comenzamos. En 2020 la velocidad fue un factor concurrente (podemos traducirlo por ‘causa’, aunque sé que a mis compañeros del Observatorio no les va a parecer correcto, pero es una licencia del lenguaje periodístico utilizar términos más entendibles por todos) en el 25% de los casos; y durante los meses de julio y agosto, el 45% de los siniestros con víctimas fueron salidas de la vía, en los que la velocidad suele ser protagonista. ¿Por qué estos excesos?
Otro. En el 27% de los siniestros de 2020 estuvo presente el alcohol. ¿Alguien a estas alturas no sabe el riesgo que asume si bebe cuando va a conducir?
Más. Este verano uno de cada 4 fallecidos no utilizaba el cinturón. Si lo hubieran usado, la mitad estarían vivos. ¿Quién no conoce que, –además de obligatorio–, es el sistema de seguridad que más vidas ha salvado?
Y podríamos seguir.
¡Pero ojo! Esto no quiere decir que no se deba y pueda mejorar el trazado de las vías (por cierto, en el reportaje ‘Carreteras que perdonan’ les contamos las actuaciones sencillas que pueden realizarse en las vías para reducir el número de accidentes), su mantenimiento, la seguridad de los vehículos… Pero lo que está en nuestras manos es absurdo no evitarlo.