El continuo desafío de la velocidad
- En las calles con límite de 30 km/h, los datos indican que el nivel de cumplimiento medio es menor que en otras vías, pero la comparación con otros países y con las calles de 50 km/h sugieren que existen buenos elementos sobre lo que construir una política a medio y largo plazo.
20 junio 2023
La velocidad es uno de los factores con mayor influencia sobre el riesgo y la gravedad de un siniestro de tráfico. Los datos de dieciocho países recogidos en el proyecto europeo Baseline permiten asegurar que, si todos respetáramos los límites de velocidad, se evitaría un número muy importante de siniestros y víctimas. Pero el control de la velocidad continúa planteando grandes desafíos. Hay un desfase entre lo que los estudios científicos indican —que cualquier incremento de velocidad supone un mayor riesgo— y la percepción subjetiva de muchas personas, que consideran que se puede circular más rápidamente sin consecuencias para la seguridad. Influir sobre esta percepciónresulta más complicado en el caso de la velocidad que, por ejemplo, en el del consumo de alcohol o el no uso del cinturón de seguridad. Debemos continuar profundizando en las políticas de concienciación, educación y vigilancia, pero también comprender mejor y utilizar la relación entre el comportamiento del conductor y el diseño del vehículo y la vía. La generalización de los sistemas de control de la velocidad en los vehículos y de nuevas soluciones de diseño viario, que nos inviten a circular a velocidades moderadas, deben contribuir decisivamente a mejorar la seguridad en los próximos años. Por último, se debe hacer una mención especial a las calles con límite de 30 km/h. Los datos indican que el nivel de cumplimiento medio es menor que en otras vías, pero la comparación con otros países y con las calles de 50 km/h —donde la velocidad media es 11 km/h superior— sugieren también que existen buenos elementos sobre lo que construir una política a medio y largo plazo.