Peatones: uno de cada cinco fallecidos
- Infracciones y distracciones son las dos causas más frecuentes de los atropellos graves y mortales.
05 febrero 2014
De los 1.903 fallecidos en accidentes en 2012, 376 eran peatones. Además, hubo casi 2.000 heridos graves y cerca de 9.000 leves. En total, más de 11.000 personas víctimas de atropellos en un solo año. Durante la última década la siniestralidad general ha disminuido drásticamente en nuestro país, a un ritmo anual del 11%. El número de viandantes muertos ha caído de la misma forma en carretera (también un 11% anual), no así en las ciudades (5% anual), donde las muertes de peatones incluso subieron entre 2011 y 2012, de 222 a 232.
Infracciones y distracciones. Una investigación de la siniestralidad de los peatones elaborada por la Fundación Mapfre señala que las infracciones y las distracciones son las dos causas más frecuentes de los atropellos graves y mortales. La velocidad inadecuada es la tercera causa de atropello. El alcohol y las drogas, la inexperiencia y el cansancio también juegan un papel muy importante y son causas reseñables de atropellos.
Zonas urbanas. Las ciudades registran el 68% de los peatones fallecidos. Destaca particularmente la elevada siniestralidad de las personas mayores y de los menores. Con el fin de mejorar la seguridad vial en las vías urbanas, la DGT colabora en el desarrollo de caminos seguros para escolares en ciudades y pueblos por toda España (ver recuadro “Caminos escolares”). Para los especialistas, las soluciones pasan por una mayor conciencia y educación, ciudades mejor acondicionadas a peatones, mayores y niños, y medidas para calmar el tráfico en zonas urbanas. Además, muchos ayuntamientos inician regularmente campañas de sensibilización, con charlas formativas y recorridos urbanos para mayores y escolares a cargo de agentes de las policías locales.
Carreteras. En vías interurbanas se producen menos víctimas pero el índice de mortalidad es siete veces mayor. En Galicia, una reciente campaña de prevención contra los atropellos ha repartido 20.000 chalecos reflectantes en municipios de las cuatro provincias, con acciones formativas a cargo de policías locales, Protección Cilvil y Guardia Civil. “La respuesta ha sido muy buena, ahora vemos más peatones con chalecos”, afirma María Victoria Gómez, jefa provincial de Tráfico de A Coruña. Según un estudio del RACE, el índice de mortalidad de un peatón en carretera es cuatro veces la de un motociclista, seis la de un ciclista y siete la de un conductor de automóvil. Y traza un perfil del atropellado en carrera: varón, entre 55 y 64 años, que reparaba su vehículo o que atravesaba la vía por una zona no iluminada en horas nocturnas (ver recuadro 'Cómo evitar atropellos').
Si es peatón:
• En ciudad, utilice los pasos de peatones y respete los semáforos. Mire siempre a derecha e izquierda antes.
• En carretera marche por la izquierda de frente a la circulación. De noche o con poca visibilidad, vista chaleco y prendas reflectantes.
Si conduce:
• En ciudad, modere la velocidad y extreme la atención en lugares críticos (pasos de peatones y sus cercanías, zonas escolares, paradas de autobús, salidas de garajes, lugares de ocio...).
• En caso de avería en carretera, sitúe su vehículo en lugar visible fuera de la calzada y de la parte transitable del arcén, siempre que sea posible.
• Cuando tenga que salir de su vehículo, mire siempre el retrovisor antes de abrir la puerta y vista el chaleco reflectante.
Las seguridad de los usuarios más vulnerables, los niños entre ellos, es una de las prioridades para esta década. Por este motivo, la DGT se ha involucrado en el proyecto ‘Camino Escolar’, participado además por ayuntamientos, asociaciones y comercios, cuyo objetivo es que los niños puedan desplazarse de manera autónoma, saludable y segura.
“Con los caminos escolares queremos que los niños vuelvan a ocupar la calle”, explica José María Rodríguez, coordinador de Educación Vial de la Jefatura Provincial de Córdoba, donde las rutas en la capital están en marcha desde diciembre. En Lucena (Córdoba), hay actualmente seis rutas activas que 200 niños utilizan cada día para ir al colegio. “Al principio los padres son reacios, cuesta más concienciarles a ellos que a los niños”, asegura Francisco Jiménez, director del parque infantil de Tráfico de Lucena que, entre otras actividades, realiza labores de reconocimiento con los niños para detectar deficiencias en las calles de la ciudad. En Jaén, el proyecto de caminos escolares arrancó a mediados de enero y da cobertura a 10 colegios de nueve municipios de la provincia. En Valladolid, tres colegios de la capital cuentan con sus rutas desde 2011, y otras dos están en proyecto en las localidades de Medina del Campo y Laguna de Duero. “Pretendemos que los niños se responsabilicen en su movilidad y, sobre todo, la familia es la que debe implicarle, deben dar el paso y atreverse a dejarles andar solos”, explica Olga Fernández, coordinadora de Educación Vial de la Jefatura Provincial de Valladolid.