Ni calle ni carretera, ¡travesía!
- En los tramos de carretera en poblado se mezclan la circulación urbana e interurbana. En algunas de ellas, la convivencia entre peatones entre peatones y vehículos resulta complicada.
03 noviembre 2014
Las travesías son tramos de carretera sujetos a las normas urbanas de circulación, vías de muy distintas características donde se mezclan tráfico urbano e interurbano. Solo en la Red de Carreteras del Estado hay más de 1.000 travesías, unos 1.000 kilómetros en total. Desde hace años, la política del Ministerio de Fomento, “es construir variantes a los tramos de carretera con mucha circulación que se adentran en poblado y tratar de ceder el tramo antiguo al ayuntamiento correspondiente", como explican fuentes del ministerio, pero las corporaciones locales "no siempre están dispuestas a adquirir la titularidad ya que eso supone gastos y responsabilidad”.
En las travesías ocurren el 2% de todos los fallecimientos y heridos graves del tráfico en España. En 2013 hubo 767 accidentes con víctimas en estas vías, con 38 personas fallecidas, 153 heridas graves y 869 leves; más de la mitad de los fallecidos fueron peatones y la mitad de los heridos graves conductores.
¿Calles o carreteras?
Las travesías reúnen los contrastes del tráfico urbano e interurbano. “Son dos formas de conducir distintas, con grandes diferencias. En las travesías confluyen todas y esa mezcla genera problemas”, afirma Ramiro Martínez, director del Centro de Gestión del Tráfico den Noreoeste de la DGT. Para Jesús Monclús, responsable de investigación del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, “no son carreteras, tampoco calles. Suelen parecer carreteras por su trazado recto, anchura, presencia de camiones, pero con los riesgos propios de una ciudad como edificaciones, obstáculos a la visión, peatones y ciclistas, etcétera”.
Un panorama muy diverso y complejo para el que los especialistas proponen diferentes medidas como la unificación de criterios para definirlas con parámetros determinados, limitaciones de velocidad reales, infraestructuras para el calmado del tráfico, para peatones y bicicletas.
Velocidad:
La máxima genérica permitida en travesía es 50 km/h, la misma que en poblado. Pero cuidado, puede encontrar limitaciones específicas superiores e inferiores.
Uso de carriles:
El propio de poblado: se puede utilizar el que mejor convenga a su destino.
Adelantamiento:
Está permitido adelantar por la derecha, siempre que haya dos carriles delimitados para el mismo sentido. Especial precaución en pasos de peatones e intersecciones.
Ciclistas y peatones:
Al adelantarlos, mantenga un margen lateral de seguridad proporcional a la velocidad, anchura y características de la calzada.
Estacionamiento:
Puede realizarse en la calzada o el arcén, situando el vehículo lo más cerca del borde derecho. En vías de sentido único, también en el lado izquierdo.
Luces:
Está prohibido encender la luz de largo alcance: es zona urbana y hay peligro constante de deslumbramiento a otros usuarios.
Si para o estaciona de noche –o con poca luz– en el arcén o en la calzada de una travesía insuficientemente iluminada, debe encender las luces de posición.
Peatones:
Deben circular por las aceras. Si no existen, por el arcén. Si tampoco hay, por la izquierda de la calzada. Los reflectantes son muy recomendables en condiciones de poca visibilidad para evitar atropellos.