El "papel" de la revista
- La revista "Tráfico" nació en 1985 para demostrar que la seguridad vial era algo más que cifras de muertos o baches
24 septiembre 2015
El accidente con 148 muertos del Boing que se estrelló en el monte Oiz en 1985 ‘sonaba’ más en los medios que los 4.900 muertos anuales por accidentes de coche. Solo había 1.127 kilómetros de autovía, once millones de coches (hoy más de 30), apenas se hacían controles de alcoholemia (hoy seis millones), los airbags llevaban pocos años en coches muy elegidos, como el ABS, que no sería obligatorio hasta 2003. Llegaba la tercera luz de freno y la sillita para niños ‘sonaba’ (no sería obligatoria hasta 1992). Triunfaban el Peugeot “205” y “Memorias de África”; nacían Hamilton y Ronaldo... Los móviles apenas existían. Los viajes a la playa eran interminables, con malas carreteras y sin aire acondicionado. En las gasolineras había empleados que servían el combustible. Los ordenadores eran un sueño. En muchos hogares no había coche –hoy hay dos o más–. Los mecánicos ‘adivinaban’ el problema del coche ‘de oído’; hoy, enchufándolo a un ordenador. No se reciclaba... Y las víctimas de la carretera eran relegadas a las páginas de sucesos. El único debate sobre el tráfico eran muertos, velocidad y carreteras.
Y el entonces director general de Tráfico, José Luis Martín Palacín, planteó el ambicioso proyecto una revista divulgativa, “ni oficialista ni oficiosa”, para demostrar que el tráfico era mucho más que unas cifras, unos baches más o menos: era seguridad vial. Crear cultura, concienciación del problema para luchar contra los accidentes, una vía de información para los automovilistas... Así nació “Tráfico”, con la campaña de Stevie Wonder, “Si bebes no conduzcas”. 200.000 ejemplares para suscriptores –pronto ¡350.000, una de las cinco de más tirada del país y con 2 millones de lectores cada mes!– que salió por primera vez antes del verano de 1985. Con los mapas de los trayectos y puntos más conflictivos –pioneros y desde entonces muy utilizados en todos los medios–, y recomendaciones para el viaje de vacaciones…
Fuente de información
“Tráfico” tenía el objetivo de divulgar conocimiento de seguridad vial –normativas, investigaciones, estudios, concienciar, contar lo que pasaba en la industria del automóvil– y de servir de ‘documentalistas’ –servicio público– a los demás medios de comunicación. Algunos de ellos nos recibieron con recelo.
Miles de reportajes, más de medio millón de fotografías gestionadas, miles de ilustraciones, cinco cambios de diseño, cientos de infografías –somos de los primeros medios en usarlas como apoyo divulgativo–. En 1996, por ejemplo, publicamos la infografía “Caídas Monumentales”, con premios internacionales, muy copiada incluso hoy, que hemos debido actualizar.Hemos querido siempre ser plurales, vertido opiniones de todo tipo de expertos y especialistas que no siempre comulgaban con los planteamientos oficiales. Estos años, muchos temas tratados han sido también ‘fuente’ para conferencias, debates, programas de televisión, folletos de empresas e institucionales, campañas divulgativas y ahora para webs, redes, blogs… Objetivo cumplido: hemos llegado a millones de personas directa o indirectamente.
Cuadernillos y ¡el Rey!
Cuando el tema lo requería, hemos preparado cuadernillos divulgativos sobre normativas de tráfico, y especiales (Dossier) para profundizar en temas, y los de verano, invierno... En 1987 nació un cuadernillo que se dirigía a niños, profesores y colegios.
En nuestro primer cumpleaños nos atendió el rey Juan Carlos I y habló, por primera vez, de seguridad vial. Aquí empezamos a hablar de drogas (“Pinchazo fatal”), ‘abrimos la lata’ de la psicología del tráfico, con Luis Montoro. Y ya hablábamos, al final de los 80, de las nuevas tecnologías que llegarían para hacer coches mucho más seguros; en 1989 recogíamos los ensayos de navegadores. En los 90, hablamos de las autovías como “La gran ilusión”, del primer “pacto social” contra los accidentes, y ya avisamos de los peligros de las distracciones al volante. Entonces por las vallas publicitarias y hoy por los móviles. En 2002 vivimos en carne propia la tragedia: nuestro fotógrafo Marcos González era arrollado por un coche cuando volvía en su moto de rematar una reportaje nuestro. Siempre lo recordaré.
En 2006 pasamos a llamarnos “Tráfico y Seguidad Vial”. Y en 2011 vino nuestra versión para iPad, estrenamos portal en Internet, y hoy el éxito de nuestra web: ha pasado de 40.000 visitas en enero de 2014 a unas 180.000 mensuales ahora. Muchas cosas que han pasado por esta ‘biblioteca’ de la seguridad vial.
Nos hemos equivocado muchas veces. ¡Normal! Por ejemplo, en una infografía colocamos mal las señales de aviso de Paso a Nivel. Corregimos en el siguiente número y... otra vez mal. A la tercera. En un mapa de Postes SOS ‘trasladamos’ Cartagena hasta la Costa del Sol y en un informe de pruebas de choque de sillitas bailamos algunas fotos con sus textos y ‘la liamos’... Rectificamos en el siguiente. También inventamos una cabecera del motor “Motor 17”, en lugar de “Motor 16”. Y en la Semana Santa de 2012, en el mapa pusimos las autopistas de peaje como si fueran autovías, gratis.