Con nieve: no patine
- La nieve reduce la adherencia y la visibilidad. E, incluso, puede impedir la circulación si no se dispone de cadenas
30 diciembre 2015
La nieve no solo reduce considerablemente la adherencia de nuestros neumáticos sobre la carretera, también limita nuestra visibilidad y puede incluso impedir la circulación si no se dispone de cadenas. O incluso con ellas. Estos son los peligros y las precauciones principales a tener en cuenta cuando comienza a nevar o si la carretera se encuentra cubierta de blanco:
RIESGOS
• Impide ver. La nieve oculta señales y marcas viales, reduce la visibilidad del conductor y puede producir sensación de mareo.
• Dificultades. Con los primeros copos de nieve, la calzada se vuelve muy resbaladiza. A medida que el espesor de esta crece, aumentan las dificultades y no podrá circular sin cadenas (ver infografía Los colores de la nieve).
QUÉ HACER
• Alumbrado. Encienda las luces de cruce, reduzca la velocidad y aumente la distancia de seguridad.
• Siga las huellas. Circule por las rodadas de otros vehículos y evite manejar el volante con brusquedad.
• No acelere. Cuando inicie la marcha con su vehículo, no acelere y suelte suavemente el pie del embrague.
• Marchas largas. Para subir pendientes, utilice la marcha más larga posible para no patinar sobre la calzada.
Para circular sobre nieve existen varias opciones: las tradicionales cadenas y sus variantes, y los neumáticos de invierno.
• Cadenas metálicas. Duraderas y eficaces, aunque ruidosas y con alguna complicación para su montaje en condiciones de frío. Son las más utilizadas. Buena relación calidad-precio.
• Semiautomáticas. Son las más costosas, pero muy eficientes. Puede circular todo el invierno con el soporte instalado sobre la llanta.
• Fundas textiles. Muy fácil montaje, ocupan poco espacio y son muy eficaces.
• Neumáticos de invierno. La mejor opción en zonas con abundantes lluvias y temperaturas por debajo de 10 grados. Se agarran más y frenan antes, pero cuestan entre un 7 y un 15% más.